Aunque sin incluir el impacto de la reestructuración de la deuda, el beneficio se hubiera quedado en 26 millones de euros, lo cual tampoco está nada mal en comparación con las pérdidas de 22,4 millones un año antes.
Este cambio en la hoja de ruta, con un plan mucho más definido y contrastado en la gestión financiera, ha impulsado con fuerza la evolución de su negocio, generando caja a muy buen ritmo. Por este motivo, la aceitera se ha permitido el lujo de proceder en estos días, a través de su participada Deoleo Financial, a la amortización anticipada y voluntaria de 25 millones de euros del tramo senior de la deuda sindicada suscrita el 24 de junio de 2020.
El aumento de los ingresos y de los márgenes, apoyado por el aumento también en la cuota de mercado de sus marcas, han mejorado sus perspectivas a corto y medio como para considerar adecuado proceder a la amortización de parte de su deuda sindicada.
El importe amortizado ahora, unido a los 9,3 millones amortizados como consecuencia de la venta de la factoría italiana de Inveruno el pasado mes de febrero, representan el 14,17% del importe total concedido de 242 millones de euros. De este modo, la compañía se ahorrará del orden de 1,7 millones de euros en intereses en términos anuales. La deuda financiera neta de Deoleo al cierre del mes de octubre era de 150,8 millones de euros.
Este duro ajuste financiero agrada mucho al mercado. Sin embargo, su cotización se encuentra ahora en proceso de consolidación en una fase lateral entre los 0,25 y los 0,3 euros por acción después de protagonizar el mayor avance del mercado español en el año con una revalorización de más del 900% después del proceso de reestructuración.
Si mantiene el nivel de crecimiento mostrado en los últimos meses, incluso en el peor momento de la pandemia, y continúa con las amortizaciones, los expertos creen que pronto podrá ir recuperando la confianza perdida. Especialmente con los pequeños accionistas, fundamentales para seguir avanzando en bolsa, con los que tendrá que saldar una deuda moral y ética en un futuro no muy lejano. Entre tanto, el próximo objetivo de la acción se sitúa en los 0,35 euros.