BNP Paribas Real Estate calcula que entre julio y septiembre de 2020 se batieron todos los registros históricos en un solo trimestre en Madrid. La contratación de espacios logísticos se situó en más de 425.000 metros cuadrados. Con las cuentas de la firma francesa en la mano, la contratación en los nueve primeros meses del año creció un 56% respecto al mismo período del año anterior. El coronavirus ha disparado la actividad hasta niveles extraordinarios.
"El comercio electrónico ha conquistado en seis meses los territorios previstos para al menos un quinquenio en términos de demanda. No había estructura para atender toda la demanda acumulada y los inversores se han lanzado a una compra desaforada de activos logísticos a partir de la segunda mitad del año. Están apostando porque los efectos de la pandemia serán duraderos y porque la demanda 'online' seguirá creciendo", señalan fuentes del sector.
Los inversores están ávidos de compras en las grandes ciudades españolas, donde la ocupación está creciendo de manera exponencial. Según un estudio de Savills Aguirre Newman, el 61% del mercado logístico de Barcelona ya está comprometido sobre un total de más de 340.000 metros cuadrados esperados para el año que viene. Con estas cartas sobre la mesa, los activos comerciales se confirman como la estrella emergente del sector inmobiliario.
Y también como su principal clavo ardiendo para agarrarse. Mientras los activos comerciales se tambalean y el mercado del alquiler de vivienda observa una indiscutible tendencia a la baja de los precios, los activos logísticos ejercen como gran atracción para el dinero internacional, con operaciones cada vez más grandes y millonarias a pesar de la masiva incorporación de nuevos espacios a lo largo del año en curso.
"Los fondos han aprovechado las oportunidades generadas por la crisis del Covid-19. Muchos temen una subida de precios rápida por el aumento de la demanda y están comprando con valoraciones que todavía les parecen razonables. Cada vez hay más apetito y más competencia por los mejores activos. Los activos comerciales son vistos ahora como un valor refugio en tiempos de expansión de la pandemia", señalan en una gran consultora inmobiliaria.
En estos momentos, gran parte de los mejores activos del mercado son objeto de contratos de larga duración que devengan rentas que en las grandes ciudades pueden situarse entre los 4,5 y los 6 euros por metro cuadrado al mes. Cifras muy atractivas para los inversores, que están dejando cada vez más claras sus preferencias por el gran vencedor inmobiliario de la crisis. Los expertos creen que la ofensiva compradora se trasladará a todo el año 2021.