Un escenario en el que Iberdrola está representando un papel protagonista. Dentro de este marco, la eléctrica española ha aunado esfuerzos con Bayer en busca de reforzar sus objetivos de transición hacia una economía verde. Para ello, ambas sociedades han firmado el primer contrato de compraventa de electricidad a largo plazo (PPA, Power Purchase Agreement) entre una energética y una farmacéutica en España, generada por fuentes de generación limpia.
En concreto, Iberdrola suministrará electricidad 100% renovable para cubrir la totalidad de las necesidades de electricidad de los nueve centros de Bayer en España, entre los que se encuentran tres fábricas, cinco centros de investigación y desarrollo (I+D) y las oficinas centrales de la compañía para Iberia.
Esta iniciativa será efectiva en todos estos centros a partir de 2022 y durante diez años gracias a la energía generada por la planta fotovoltaica Francisco Pizarro. Esta es la planta fotovoltaica más grande proyectada en la actualidad en Europa, que Iberdrola levantará en Extremadura y de la que ya tiene la aprobación del impacto medioambiental (DIA).
Hasta ese momento, el acuerdo contempla un ‘contrato puente’ con el que Bayer realizará desde ahora un consumo eléctrico total sin emisiones, con garantía de origen renovable (GDOs).
Este acuerdo viene a reforzar el proceso de transición hacia una economía verde ya iniciado en México por ambas compañías, después del PPA acordado en dicho país por el que la farmacéutica consume energía verde generada por el parque eólico terrestre Santiago (105 MW), ubicado en el Estado de Guanajuato.
La alianza consolida también la estrategia renovable de Iberdrola, basada en la firma de contratos bilaterales para la promoción del suministro de energía a precios competitivos y estables con grandes clientes, comprometidos con un consumo sostenible. Los contratos de PPA abren nuevas oportunidades para el desarrollo de los proyectos renovables en el proceso de transición presente y futuro hacia una economía limpia y sostenible.
En este sentido, Eduardo Insunza, director global de grandes clientes de Iberdrola, explica que “estos contratos de compra venta de energía a largo plazo aportan estabilidad a las inversiones de la compañía y se han convertido, asimismo, en una herramienta óptima para la gestión del suministro eléctrico de grandes consumidores, comprometidos con un consumo limpio y sostenible. Los PPA demuestran la competitividad de las renovables y su capacidad para suministrar energía a precios asequibles y estables a largo plazo”.
Por su parte Bayer, que a finales del año pasado anunciaba su compromiso por conseguir una huella neutral de emisiones en todo el mundo para 2030, avanza localmente con este acuerdo que supone un gran paso en su contribución hacia la neutralidad climática.
Adicionalmente, la compañía está analizando y adaptando sus instalaciones para tener espacios más eficientes y que favorezcan un mejor uso y aprovechamiento de los recursos, como otra de las prioridades en las que Bayer está centrado su inversión y esfuerzos en este sentido.
En palabras de Laura Diéguez directora de comunicación, asuntos públicos corporativos y sostenibilidad en Iberia: “Medidas como esta nos ayudan a avanzar en el compromiso de Bayer por la sostenibilidad con medidas concretas que contribuyen a reducir nuestro impacto medioambiental. La colaboración con expertos como Iberdrola hace efectivo este compromiso de una forma casi inmediata al tiempo que contribuimos al desarrollo de la infraestructura necesaria en el país para construir un futuro más verde y respetuoso con el medio ambiente”.