En este sentido, Amrest ha logrado una cierta manga ancha por parte de los bancos acreedores al incumplimiento de algunos de sus compromisos financieros relacionados con su nivel de apalancamiento al cierre del tercer trimestre. Como consecuencia de este acuerdo, la deuda de largo plazo a fecha de 30 de septiembre "se reclasifica en el pasivo no corriente". Una dispensa que se suma a la lograda a principios de septiembre al no alcanzar una de las metas acordadas cuando le concedieron un préstamo sindicado.
Al respecto, el informe del auditor KPMG sobre sus cuentas semestrales ya advertía de que el incumplimiento de dicho objetivo forzaba a clasificar el préstamo como pasivo. A 30 de junio, el pasivo corriente excedía el activo en más de 770 millones de euros a 30 de junio de 2020, lo cual generaba dudas sobre la capacidad de continuidad de la actividad.
Por este motivo, el mercado ha recogido con tanta satisfacción la amortización parcial del préstamo sindicado anunciada por parte del grupo de restauración, cumpliendo con el correspondiente calendario de vencimiento. Para ello ha abonado a sus bancos financiadores la cantidad de 56,8 millones de euros al cierre de septiembre.
El grupo demuestra de este modo mantener una sólida posición financiera para atender con suficiencia sus distintos compromisos financieros. Para ello, AmRest ha obtenido ya de dichos bancos financiadores una dispensa al cumplimiento de determinados compromisos financieros (covenants) referenciados al nivel de apalancamiento correspondiente al tercer trimestre del presente ejercicio 2020. En consecuencia, la deuda de largo plazo al cierre del tercer trimestre se clasifica en el pasivo no corriente.
Al mismo tiempo, Amrest ha dado otra buena noticia a sus accionistas respecto al desempeño del negocio. La sociedad asegura que el número de restaurantes que han reanudado operaciones, a pesar de las nuevas restricciones de movilidad y horario, ha ido aumentando gradualmente hasta situarse por encima del 98% del total de restaurantes bajo su gestión.
Aunque será difícil que pueda recuperar todo el terreno perdido en primer semestre del año, con unas pérdidas superiores a los 162 millones de euros, al menos, estas noticias propician una mayor confianza con vistas a la segunda mitad del ejercicio. De momento, el valor ha recuperado del orden del 15% en este mes de octubre, lo cual ha permitido reducir su caída anual a poco más del 50%.
De hecho, tras los mínimos absolutos de septiembre, las acciones de Amrest han logrado invertir la tendencia negativa y ahora apuntan de nuevo hacia los 5 euros por acción donde encuentra su principal nivel de resistencia. Superar esta cota supondría un plus de confianza que abriría las puertas a sumar otro euro por acción a su cotización a medio y largo plazo.