Esas altas cifras de agosto obedecían a la contratación por el Estado de 300.000 personas para realizar el censo de población, que tiene lugar cada diez años. Y aunque en los primeros cuatro meses el empleo ha venido creciendo, el paro de 12,6 millones de ciudadanos en septiembre está todavía muy alejado de los 5,7 millones de febrero de 2020.
¿Se enfrenta la economía norteamericana a una fuerte recesión o está gateando para abandonarla? La última estimación del BLS refleja un desplome sin precedentes del PIB: un 31,4% en tasa interanual en el segundo trimestre de 2020. En cuanto a las relaciones con el resto del mundo, las exportaciones descienden en dos trimestre consecutivos, mientras bajan las importaciones durante tres trimestres seguidos. La actividad exterior decae y el déficit de la balanza de pagos en el segundo trimestre de 2020 se estima que representa el 3,5% del PIB frente al 2,25% en 2019.
Recesión a la vista
Ante este panorama de recesión el indicador avanzado de Confianza del Consumidor mejoró en septiembre tras las caídas de julio y agosto. Asimismo, el índice de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan subió en septiembre sobre agosto, aunque sigue en un 15,3% por debajo del valor de hace un año.
En el epígrafe de las cuentas públicas al término del ultimo ejercicio fiscal, el Departamento del Tesoro ha publicado las cifras oficiales del presupuesto federal del 2019. El déficit para el pasado año fue de 994.000 millones de dólares, el más alto en los últimos siete ejercicios. Las estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso estiman un déficit federal para el presente ejercicio presupuestario del orden del 16% del PIB.
Efecto de la reforma tributaria
Detrás de este elevado déficit del sector público se encuentra, por un lado, la reforma tributaria de diciembre 2017, que redujo el tipo de sociedades al 21%, a la vez que rebajaba el tipo de impuestos de las personas físicas. Llega el coronavirus en estas circunstancias y para contrarrestar sus efectos se han inyectado fondos públicos que en su conjunto añaden miles de millones de dólares al déficit federal.
Al impulso fiscal se suma una política monetaria expansiva. La Reserva Federal comunicaba el 16 de diciembre mayores apoyos a la liquidez así como el compromiso de mantener el tipo de interés entre el 0 y el 0,25%, independientemente de que la tasa de inflación se situase y mantuviese por encima del 2%.
Relaciones en España
El comercio bilateral EE.UU-España se ha visto afectado por las medidas de retorsión (contencioso Airbus) que se impusieron a las ventas de aceite, vino, aceitunas y queso. Consecuencia de los precios más elevados por la repercusión de los derechos arancelarios el consumidor estadounidense redujo sus compras en un 8% en 2019. El Covid-19 ha tenido, por su parte, nuevos efectos sobre las transacciones de mercancías entre los dos países. Las exportaciones españolas han disminuido en el segundo trimestre de este año en un 18%.
De acuerdo con últimas estadísticas oficiales estadounidenses, las exportaciones a España, 7,815 millones de dólares, descendieron en tasa interanual en un 9,3% durante los siete primeros meses de 2020 a la vez que las importaciones procedentes de España se situaron en 9,064 millones de dólares; un saldo comercial favorable a España de 1,249 millones superior en casi 1,000 millones a los siete primeros meses de 2019.
Los registros españoles de aduanas son diametralmente distintos. En efecto, las exportaciones de España-EE.UU se cifran en 7,271 millones de euros y las importaciones procedentes de EE.UU en 8,851 millones de euros. Aparte de estas diferencias en los registros aduaneros, EE.UU es el cliente número cinco de España detrás de Francia, Alemania, Italia y Portugal. También es el quinto proveedor, aunque sus ventas solo representan la mitad de las procedentes de China, el segundo suministrador, solo superado por Alemania.