La cúpula de Bankia se centra por el momento en el actual ejercicio, en el que tanto sus márgenes como resultados se ven impactados por los bajos tipos de interés y con un horizonte de, al menos, un año a cero o negativos. Por ese motivo, el consejero delegado, José Sevilla, ha precisado que se revisarán en noviembre los objetivos para 2020.
De hecho, Sevilla ha reconocido las previsiones de varios analistas y ya descarta que los 1.300 millones de beneficio previsto como objetivo se puedan alcanzar en el actual entorno de tipos de interés. "No vamos a llegar", ha asegurado sin precisar más sobre el resultado que al final se pueda conseguir.
Tanto el consejero delegado como el director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, han insistido durante la presentación de los resultados del primer semestre (400 millones de euros, un 22,3% menos en la comparativa interanual) que algunos de los objetivos estratégicos fijados ya se cumplen, tanto en la actividad comercial, la calidad de activos, la rentabilidad y los niveles de capital.
Al mismo tiempo, han recordado que han logrado cerrar la integración de BMN antes del plazo previsto y que la transformación digital avanza a "muy buen ritmo" desde que se pusiera en marcha su plan estratégico en el pasado ejercicio.
Alvear ha incidido más en el resultado "core" (margen de intereses, más comisiones y menos gastos de explotación), aunque en la comparación semestral se contrae un 0,6% y avanza un 9% en la comparativa del segundo trimestre de 2019 respecto a los tres primeros meses del ejercicio.
Sin riesgo
A pesar de los bajos tipos de interés, la nueva producción hipotecaria de Bankia se ha hecho en un 58% a tipo fijo. El consejero delegado, José Sevilla, ha descartado que se pueda producir "una burbuja" en este tipo de préstamos, a pesar del amplio horizonte de bajos tipos de interés.
"Les damos a elegir a nuestro clientes qué tipo de hipotecas quieren, con unas condiciones muy favorables. Hay que tener en cuenta que el plazo medio de las mismas es a 21/22 años, un tiempo suficiente para que los tipos oficiales suban. O al menos, eso es lo que esperamos", ha asegurado.
Sevilla, al igual que otros colegas, ha rechazado que vayan a cobrar en este contexto a los clientes minoristas por sus recursos, aunque ya lo hacen desde hace tiempo a grandes corporaciones y clientes institucionales. Al mismo tiempo, ha asumido que queda un "margen muy mínimo" para reducir aún más el coste del pasivo (está ya en el 0,1% al cierre de junio en su entidad).
El consejero delegado ha pasado de puntillas sobre la formación de un nuevo Gobierno, aunque su deseo es la estabilidad política, y ha evitado entrar en el caso Villarejo que afecta al BBVA, grupo del que tanto él como el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, proceden.
"La reputación del sector es la suma de cada una de las entidades. Todos debemos predicar con el ejemplo y hacer las cosas bien", ha sentenciado José Sevilla al respecto, al tiempo que considera "algo del pasado" el juicio por la salida de Bankia a Bolsa. Al menos, desde el punto de vista reputacional para el banco en la actualidad.