Las entidades no quieren exponerse a más morosidad y endurecerán las condiciones La banca avisa que va a ponerse estricta en la concesión de préstamos al consumo e hipotecas
Este endurecimiento se prevé "leve", según se desprende de la Encuesta de Préstamos Bancarios (EPB) elaborada por el Banco de España (BDE), en la que han participado diez entidades.
La detección por parte de éstas de una menor solvencia en los potenciales receptores del crédito al consumo, así como el peso que las nuevas regulaciones están teniendo en los balances de la banca, han sido claves en la estrategia del sector.
"Las condiciones de acceso a la financiación continúan siendo holgadas, pero, como evidencia la EPB, en algunos segmentos se empieza a observar un ligero endurecimiento de estas", explica el BDE.
Así, las nuevas operaciones de crédito para la compra de vivienda y para consumo crecieron entre marzo y mayo a una tasa interanual media del 8% y del 2,2%, respectivamente, muy por debajo de las tasas medias registradas en 2018 (15,1% y 18,3%, respectivamente).
En concreto, según refleja el organismo regulador en su informe, la "menor tolerancia al riesgo" ha sido el factor decisivo en la nueva coyuntura.
Pese a que en el segundo trimestre la concesión de hipotecas se ha mantenido inalterada -salvo en aquellos préstamos de mayor riesgo-, la banca advierte que las nuevas condiciones llegarán también a los préstamos por vivienda, aunque los precios se mantienen estables. En nuestro entorno más inmediato -la Eurozona- la evolución ha seguido el mismo camino.
La lupa, sobre las pymes
Los criterios para la financiación de empresas se han mantenido estables en el segundo trimestre, aunque se aprecian diferencias en la predisposición de los bancos hacia las pymes y las grandes compañías.
Las condiciones para los préstamos se han vuelto algo más rígidos para las primeras, mientras que para las segundas, muy al contrario, se han relajado. En este aspecto, España nada a contracorriente, ya que en la zona euro los criterios se habrían endurecido.
Los motivos hay que buscarlos, según el estudio del Banco de España, en la mayor competencia entre las entidades financieras y en la mayor presencia de las empresas de financiación ajenas al sector bancario, así como por unos mayores costes de capital y la caída de las expectativas sobre diferentes sectores empresariales.