El pronóstico para 2019 se ha mantenido en el 1,2%, mientras que para 2021 siguen considerando que la economía de la zona euro avanzará un 1,4%.
En lo que respecta a la inflación, el panel de expertos del BCE ha revisado a la baja sus previsiones para todos los horizontes. Así, 2019 cerrará con un alza de precios del 1,3%, una décima menos que la previsión anterior. Las estimaciones para 2020 y 2021 también se han reformulado una décima a la baja, hasta el 1,4% y el 1,5%, respectivamente.
De la misma forma, también han descendido las previsiones para la inflación subyacente, aquella que excluye de su cálculo los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco. Ahora, los analistas profesionales esperan que la tasa subyacente crezca un 1,1% en 2019, mientras que en 2020 lo hará un 1,3% y en 2021, un 1,5%, una décima menos en todos los casos.
En lo que respecta a la tasa de desempleo, los expertos consultados consideran que 2019 cerrará en el 7,6%, dos décimas menos que la previsión anterior. En 2020, caerá hasta el 7,4% y, en 2021, hasta el 7,3%.
El BCE realiza trimestralmente y desde 2015 esta encuesta a profesionales que pertenecen a instituciones tanto financieras como no financieras con sede en la Unión Europea (UE), donde se recoge las expectativas de inflación, crecimiento del PIB real y desempleo en la eurozona, junto con una evaluación cuantitativa de la incertidumbre en el entorno.