Dos meses después, el Ibex 35 sigue clavado alrededor de los 9.300 puntos, muy poco por encima de los niveles a los que recibió los resultados electorales. Pero ahora el escenario es totalmente distinto: la formación morada a la que el mercado mira con tanto recelo ha rechazado este jueves un acuerdo con Pedro Sánchez para ponerse a los mandos del país este jueves. Hundida en días anteriores, la contratación en la bolsa española se ha disparado este mediodía para luego desinflarse.
El debate y el primer no a la investidura de Sánchez había convertido el mercado en desierto, con tres sesiones consecutivas -desde el viernes de la semana pasada hasta el último martes- con cifras de contratación diarias entre los 1.124 y 1.339 millones de euros. Números insignificantes incluso para esta época estival en la que tanto baja la actividad en todos los mercados mundiales. Pero el desplome es exagerado.
"Se ha visto una gran caída respecto a la semana pasada, cuando todavía se estaban intercambiando acciones por alrededor de 2.000 millones diarios. Muchos gestores han parado totalmente las máquinas a la espera de que se concrete si Sánchez es presidente o si se repiten las elecciones. Las dos posibilidades plantean interrogantes que hacen que el dinero se retraiga extraordinariamente", señalan fuentes bursátiles.
Que Podemos se convirtiera en la llave para un nuevo Gobierno preocupabaa la comunidad inversora. Mientras que Bruselas está exigiendo a España reformas estructurales de casi 8.000 millones de euros al año, Sánchez propugna un aumento del gasto público que la alianza con Podemos hubiera llevado a la máxima expresión. En un contexto complejo por el 'Brexit' y la guerra comercial, hay miedo a los desajustes por más que el FMI haya subido al 2,3% las previsiones de crecimiento para España.
"A nuestros clientes les preocupaba una alianza con Podemos, pero no es menor el temor a la repetición de unas elecciones. Creen que el país perdería un tiempo precioso para, quizá, no ganar nada en términos de gobernabilidad porque los resultados serían muy parecidos a los de mayo", señalan en un gran 'broker' nacional. Por lo tanto, el mercado está haciendo suya la vieja copla del "ni contigo, ni sin ti" mientras se retira a sus cuarteles de verano.
El gran problema de fondo es que los inversores están descontado que, en cualquier caso, la que viene será una legislatura convulsa. Muchos grandes inversores ya están dando el año por hecho en Bolsa. "El Ibex 35 sube cerca de un 10% este año y ya llegado a a ganar mucho más a lo largo del ejercicio. Nuestros objetivos están mas que cumplidos y no es cuestión de arriesgar en pleno verano y con la incertidumbre política en máximos", señalan en una gestora nacional.