Se esperaba una reacción rotunda y un mensaje claro desde la sede de Naturgy y así se ha producido. El máximo ejecutivo de la eléctrica y gasista ha reivindicado los derechos que amparan a la empresa ante un diagnóstico “erróneo” que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia hace del sistema del gas español, y que da como resultado “una retribución insuficiente”, ha declarado.
“Ello provoca que las eficiencias se compartan de manera asimétrica y que se obligue a la compañía de distribución de gas, Nedgia, a realizar inversiones que no son rentables, lo que puede desincentivar el crecimiento”, ha dicho Reynés sobre la circular que ha sacado el organismo regulador.
Reynés ha insistido en sus críticas sobre el nuevo modelo de retribución que la CNMC propone al transporte y la distribución de gas, señalando que el periodo de transición que se establece es “demasiado breve” y al que “le falta visibilidad más allá de 2026”. “En definitiva, se trata de un nuevo periodo regulatorio con un modelo muy abrupto, tras años de estabilidad”, ha recalcado.
Alternativas judiciales y alegaciones
En base a esos argumentos, la compañía trabaja desde que el pasado día 5 de julio que la CNMC diera a conocer las dos circulares sobre el transporte y la distribución de gas y electricidad. El presidente dijo a los analistas que preparan de “forma exhaustiva sus alegaciones a la propuesta de la CNMC para defender y proteger los intereses de nuestros stakeholders”.
“Las alegaciones no son nuestra única alternativa, sino que Naturgy está realizando todas las alternativas judiciales. Defenderemos nuestra posición”, volvió a repetir.
Sobre la filial de distribución Nedgia, dijo que estudian “todas las opciones”, como la paralización temporal de las operaciones comerciales, cumpliendo siempre los compromisos adquiridos, y “sin alterar las inversiones de mantenimiento y seguridad”, así como un análisis “en profundidad de futuras alternativas de negocio”. Respecto al recorte propuesto por la CNMC al transporte y distribución de electricidad, el presidente de Naturgy dijo que no es comparable al sector gasista, ya que, en este caso, “es un modelo estable” y en su mayoría supone cambios técnicos, pues “se introduce una nueva metodología de cálculo basada en el coste de capital”.
Reconoce que los riesgos están reconocidos de manera suficiente, aunque admite que el factor de eficiencia “es más severo que en países comparables”. Afirma también que, el periodo de transición está en línea con el modelo actual y supone una “estabilidad más allá de 2025”. “Con todo, en la comparativa de gas y electricidad, el resultado regulatorio es desigual”, concluyó
Galán, más permisivo con la CNMC
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se mostró ante los analistas más permisivo que Reynés a la hora de valorar la circular sobre el sector eléctrico. En la propuesta que hace la CNMC, plantea un recorte del 7%, situándolo en el 6% en 2020 y en el 5,58% entre 2021 y 2025. Galán subrayó que las cifras propuestas por el regulador “no son diferentes” a las que se preveían hace meses por lo que “ahora toca negociar”, dijo. Sin embargo, subrayó que la tasa de rentabilidad propuesta “es insuficiente para movilizar las inversiones en redes. “No es lo suficientemente atractivo para atraer inversiones”, advirtió.
El máximo ejecutivo de la eléctrica dijo que en el caso de Iberdrola, las medidas “tendrán un impacto mínimo” en las cuentas de la compañía, por lo que “no van a afectar para nada a nuestros planes”, aseguró. Galán dijo al respecto que es necesario incluir incentivos a la calidad, el servicio o las pérdidas, así como incentivar la electrificación para la alcanzar los objetivos de descarbonización.
Repsol se dispara un 6,01% en Bolsa
Los analistas han valorado muy positivamente los resultados del primer semestre de Repol, pese a registrar una pequeña caída. El beneficio neto ajustado que mide el comportamiento de los negocios fue de 1.115 millones, en línea con los 1.132 millones de igual periodo de 2018.
Según la compañía, estos resultados se han conseguido en un contexto de precios más bajos del crudo, caída de los márgenes internacionales de refino -3,5 dólares/barril, frente a 7,2 dólares en el primer semestre de 2018-, y la suspensión de la producción de Libia durante, prácticamente, la mitad del semestre.
Los resultados de la petrolera y el anuncio por parte de la compañía de la compra y amortización del 5% del capital social sorprendieron al mercado y las acciones subieron un 6,01%, la mayor revalorización que registra la petrolera en más de tres años, en concreto desde el 29 de junio de 2016. Este aumento supuso casi 1.300 millones de euros de aumento en la capitalización bursátil de Repsol.
La petrolera ha dejado abierta la puerta a nuevas recompras de acciones propias y amortizarlas, como medida de protección al accionista. Esta forma de revertir al accionista el flujo de caja que le está aportando el precio del petróleo por encima de los 50 dólares marcado en el plan estratégico, ha servido para que la acción se dispare en Bolsa.
Esta decisión se añade a la mejora del dividendo que, con un crecimiento anual del 8% respecto a 2017, alcanzará un euro por acción en un 2020, bajo la fórmula de scrip dividend y la recompra para evitar cualquier dilución para el accionista.