No obstante, el mercado sigue penalizando a la compañía al observar una progresiva ralentización de estos niveles. El número de pasajeros transportados en mayo aumentó poco más del 4% frente a la media del 5,9% registrada entre enero y mayo. Una preocupante pérdida de altura, justo antes de la campaña de verano.
Los expertos de Renta 4 observan además otros factores de riesgo que pueden lastrar su rumbo en Bolsa. En primer lugar, la firma cree que conforme avance el año la comparativas de estos datos será cada vez más exigente y a ello se suma los signos de parón económico mostrado por los indicadores macro, lo cual puede afectar a la demanda. Un tercer factor negativo sería la sobrecapacidad del sector y finalmente, pero quizás el más importante de todos, el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Aunque conviene tener muy en cuenta estos factores, los analistas de Renta 4 siguen mostrándose muy positivos con la compañía con recomendación de sobreponderar. Su estimación de precio objetivo se eleva hasta los 8,3 euros por acción, sobre los máximos registrados el año pasado, lo cual supone un potencial alcista a medio plazo superior al 50% desde su actual cotización en Bolsa
El mercado, en cambio, no lo tiene tan claro. En lo que va de año, las acciones de IAG han perdido un cuarto de su valor, caída que se amplía al 40% si se mide desde los máximos absolutos en 8,11 euros registrados en 2018, Dentro de lo malo de este duro castigo, señalan los analistas técnicos, cabe destacar el firme suelo encontrado sobre la cota de los 5 euros. Eso da margen para mostrarse positivos de cara a un rebote propiciado por los bajos precios del crudo y a expensas del Brexit.