En Estados Unidos la crisis del co­mercio mi­no­rista es aún más acen­tuada

El sector minorista agrava su ya difícil situación por la guerra comercial

Moody’s con­si­dera re­ducir el ra­ting del sector eu­ropeo por la guerra aran­ce­laria

Dependediente en comercio
Dependediente en comercio

Donald Trump ha abierto la caja de pan­dora con res­pecto al co­mercio mi­no­rista mun­dial. Las com­pañías que se de­dican al ne­gocio re­tail están muy al­te­radas con la di­ná­mica que se ha to­mado y pueden ver cómo su sol­vencia y su deuda pueden su­frir du­rante los pró­ximos meses si el es­ce­nario no cam­bia. Entre otros fac­tores de­ter­mi­nan­tes, Moody's Inverstors Service re­ba­jaba su pers­pec­tiva de la in­dus­tria mi­no­rista eu­ropea a ne­ga­tiva desde es­ta­ble, de­bido a que se en­frenta a con­di­ciones más hos­tiles en su ope­ra­tiva.

En España, empresas como Inditex, DIA (que ya tiene bastantes problemas de por sí), Cortefiel, El Corte Inglés o Mercadona siguen muy de cerca lo que está sucediendo con el sector minorista en el mundo. Pese a que algunas operan en ámbito local, se terminarían viendo afectadas por una escalada arancelaria generalizada, puesto que muchos costes de proveedores se verían incrementados.

El sufrimiento parece que ha llegado para quedarse y que va a generar bastantes problemas próximamente. Así lo ve la agencia de calificación crediticia Moody’s, que considera que el sector en Europa puede tener a partir de ahora muchos obstáculos. Y es que la rentabilidad de muchas de estas empresas tradicionales “está presionada, puesto que reducen los precios para limitar la caída en el volumen de ventas”.

David Beadle, vicepresidente y director de Crédito Senior de la agencia pronosticaba un un crecimiento “modesto de las ventas minoristas en general y la reducción de los márgenes del sector debido al cambio continuo en la demanda a las tiendas de descuento y a los especialistas online, que operan con márgenes más bajos”.

Tanto es así que la previsión es que el 40% de los minoristas que califica en Europa registrará menores beneficios este año que en 2017 y/o 2018. En octubre de 2018, la estimación de Moody's era del 20%, por lo que la visión negativa se ha duplicado en cuestión de siete meses.

Esto contrasta con los últimos datos de volumen de comercio minorista en la Eurozona, que no experimentó variaciones en su última lectura, cuando había crecido un 0,5% en el mes anterior, mientras que un año antes 2018 aumentó un 1,9%, tal y como se observa de los datos de Eurostat.

Es por ello que, firmas como Inditex, con más presencia global, tienen una mayor preocupación de cara a cómo puede trasladarse todo este estancamiento en su balance en el futuro. Principalmente, porque parece que Trump no va a levantar el pie del acelerador. Al menos en el corto plazo.

En cuanto al comercio online, Moody’s espera que el crecimiento de las ventas online se mantenga en general en porcentajes de un solo dígito alto o de dos dígitos bajos, con algunas variaciones por segmento y país. Este crecimiento significa que el número de clientes está disminuyendo en los formatos de tienda física, pero que tampoco aumenta a ritmos anteriores. Otros números para tener cierta preocupación.

Fuerte varapalo en Estados Unidos

Al otro lado del Atlántico el impacto en el negocio retail está siendo realmente fuerte. Cadenas de tiendas como Kohl's o J.C. Penney ya vienen arrastrando problemas estructurales propios. Las cuentas que presentaron durante el primer trimestre del año así lo reflejaron, con descensos de sus ventas comparables del 3,4% y el 5,5% respectivamente.

Con todo, este “apocalipsis minorista”, podría seguir acelerándose en el futuro más inmediato. Jay Sole, analista de UBS, advertía en un último informe que el aumento de los aranceles hasta el 25% sobre un catálogo de productos por valor de 200.000 millones de dólares más la amenaza de gravar otros bienes chinos que hasta ahora no se han tasado, podría impactar de lleno en el comercio minorista mundial y en especial en Estados Unidos.

"La situación no hará más que acelerar la presión sobre los márgenes de beneficio hasta el punto de que cierres masivos de tiendas podrían acabar materializándose”, alertaba. Solo queda por ver si Trump mantiene esta deriva o da un giro de guion a el discurso que lleva aplicando desde que llegó a la Casa Blanca.

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