La última Encuesta de Coyuntura de las Exportaciones (16/04/2019) muestra una mejora del Indicador de la Actividad Exportadora en el primer trimestre del año. En efecto la previsión de las empresas sobre el comportamiento de su cartera de pedidos a corto plazo está al alza. Mejora, en consecuencia, de las expectativas inmediatas mientras las perspectivas a 12 meses apenas registran variaciones respecto al trimestre anterior.
La influencia más positiva sobre la actividad exportadora sigue siendo la evolución de la demanda internacional. A continuación figura la competencia en calidad y la disponibilidad de recursos humanos adecuados a la exportación.
Las opiniones de los exportadores para el primer trimestre de 2019 no confirman esos sombríos aspavientos que se vocean desde el Partido Popular y Ciudadanos. Si hay que reseñar que el avance de las exportaciones españolas, un 0.3% en febrero, es muy inferior al registrado por los países de la UE, un 3.7%. Curiosamente las ventas chinas al resto del mundo, que no a España, han caído en tasa interanual un 5.2% y un 4.7% las de Japón.
Las exportaciones españolas dirigidas a la UE, 67.2% del total, se incrementaron en un 0.6% de modo que el superávit comercial se ha situado en 3.144 millones de euros (2.873 millones en enero-febrero 2018). También ha aumentado el superávit comercial con la zona euro hasta los 1.732 millones de euros (1.586 millones en enero-febrero 2018). Por el contrario el déficit comercial con los países no comunitarios se incrementó hasta 10.255 millones (déficit de 8.976 millones en enero-febrero 2018).
Dos meses no hacen primavera como demuestran estas nieves de abril pero la exportación española resiste. Resiste también el déficit de las administraciones públicas por debajo del 2.5% así que adiós, por ahora, al escrutinio de la Comisión Europea por incurrir en un déficit excesivo. Los ingresos fiscales están creciendo más de lo inicialmente previsto. La inversión extranjera, por su parte ha aumentado con fuerza: 47.000 millones de euros en 2018 es decir un 71% más que el año anterior.
El valor de las exportaciones en febrero marca un nuevo record histórico en el último decenio. En tasa interanual crece en un modesto pero positivo 1.9% (caída del -1.3% en enero). El valor de las importaciones avanza, sin embargo, a mayor velocidad: un 3.6%. Ahora bien esta subida no obedece a la llegada de un mayor volumen de mercancías si no al continuo crecimiento de los precios del petróleo. La cuenta en euros de déficit comercial aumenta un 21.2% en tanto que el saldo energético ha crecido en un 28%.
En el periodo de dos meses, enero-febrero, las exportaciones han progresado con mucha parsimonia, un 0.3% pero lo suficiente para marcar también un record en el último decenio. El valor de las importaciones con un incremento del 2.2% en tasa interanual enero-febrero, supera al de las exportaciones de tal modo que el desequilibrio del comercio de mercancías en estos dos primeros meses del año sube hasta los 7.111 millones de euros. El déficit tiene una doble explicación.
Primera: el déficit energético, 4.798 millones de euros, y segunda, la ampliación en un 20% del boquete con China hasta llegar a un déficit bimensual de 4.235 millones de euros. Este boquete es resultado de una bajada del 13.5% de nuestras exportaciones y una subida del 12% de nuestras compras en Chinas. El gobierno salido en las urnas el próximo domingo tendrá que ocuparse alguna vez de nuestras relaciones con el gran país asiático.
Finalmente, y en cuanto a la composición de las exportaciones españolas en enero-febrero, los bienes de equipo conservar el liderazgo con un 20% del total y una tasa de avance del 5.3% interanual. Los alimentos ocupan el segundo lugar mientras avanzan también a una tasa de un 5%.
Los automóviles que ya ocupan el tercer lugar, 16.2%, registran una variación interanual negativa del 2.5%. En el capítulo de las importaciones, enero-febrero, los bienes de equipo mantienen su cuota del 21% mientras avanzan a un ritmo del 8% frente al 2.2% de las importaciones totales. Una confirmación modesta pero firme de la capitalización de la economía española.
Las cifras macroeconómicas son positivas y los entresijos vistos desde el lado de la exportación resistentes. Los precios del petróleo, embargo iraní y Guerra Civil en Argelia más el deterioro de Venezuela son borrascas que acabarán llegando. El temporal chino se sigue manteniendo en este comienzo del año 2019.