Poco más de dos meses después, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ya vale en bolsa más de 50.000 millones de euros (sólo por detrás de Inditex y Banco Santander y muy por encima ya de sus más inmediatos perseguidores, Telefónica y BBVA) y hace dos semanas llegó a rozar el nivel inédito de los 8 euros por acción. Como hace dos meses, la acción se está tomando un nuevo período de digestión de los máximos. ¿Cuánto puede durar?
En pleno 'impasse', los analistas de Deutsche Bank han salido a la palestra, asegurando que la valoración del grupo todavía parece "demasiado baja". Creen que en términos de PER la 'utilitie' se negocia en bolsa en línea con el sector, pero aseguran que esta valoración no es demasiado exigente si se tiene en cuenta el 'track record' de la compañía, la diversificación de los negocios y su potencial de crecimiento orgánico.
Tres factores que han hecho que Deutsche eleve el precio objetivo dede los 7,6 hasta los 8,2 euros. Los analistas del banco alemán son los últimos que reafirman su apuesta por Iberdrola, que a pesar de la subida del 13% acumulada este año (de un 25% en los últimos doces meses) sigue ganando adeptos entre las firmas que siguen el valor. Aunque teóricamente ya no tendría potencial alcista en bolsa según la valoración media, dos terceras partes de las firmas que siguen el valor recomiendan comprar.
"Estamos ante uno de los valores más sólidos de la bolsa española, y los signos de ralentización económica no hacen más que reforzar esa imagen entre los inversores. La elevada rentabilidad por dividendo y el historial de cumplimiento de objetivos hacen lo demás", asegura un gestor nacional, que cree que Iberdrola está en el grupo de los valores seguros por los que apuesta el mercado en tiempos de incertidumbre.
Detrás de la subida en bolsa de 2019 (sólo superada en clave nacional por Naturgy) está el reconocimiento del mercado a la nueva hoja de ruta del grupo. Iberdrola obtendría un beneficio neto entre 3.700 y 3.900 millones de euros en 2022, con un 'ebitda' superior a los 12.000 millones de euros. Y en línea crecería también el dividendo del grupo, con un suelo de 0,40 euros brutos en 2022 que ha puesto a muchos analistas de acuerdo sobre el valor.
Tanto que la acción no corrige en Bolsa desde el pasado mes de octubre, cuando perdió por última vez el nivel de los 6 euros y emprendió una briosa subida con interrupciones muy puntuales, que sólo han sido la antesala de nuevas ganancias. "Ahora tiene una dura prueba en la resistencia de los 8 euros, ante la que ya dio síntomas de cansancio hace unos pocos días". Los analistas creen que será cuestión de tiempo. Una decena cree que la acción sí vale más de 8 euros.