Puente pasa así a ser el número dos del grupo textil gallego y estará encargado de reforzar y coordinar el comité de dirección. La compañía espera que el nuevo director general aporte el pragmatismo y la visión necesarios para continuar la revolución tranquila que le ha permitido cambiar radicalmente la trayectoria de la empresa en menos de dos años.
Unas expectativas compartidas por el mercado a tenor de la intensa reacción alcista producida tras conocerse la noticia. Las acciones de Adolfo Domínguez parecen salir así de la atonía en la que habían entrado después de ir de más a menos el año pasado.
Este último movimiento ha roto resistencias importantes y ahora, según los expertos técnicos, se abre una nueva ventana alcista muy interesante. Una vez consolidada sobre los 7 euros por acción su siguiente gran objetivo estaría sobre los 8 euros, lo cual supondría un potencial de revalorización superior al 12%.
La ruptura de dicho nivel supondría además la recuperación definitiva de la tendencia alcista perdida a mediados del pasado año tras alcanzar su mejor nivel en casi una década. La falta de dividendo y su pequeño tamaño, apenas cuenta con una capitalización de 69 millones de euros, son su principal hándicap en este objetivo.