ANÁLISIS

La agencia Fitch man­tiene la ca­li­fi­ca­ción de España a la es­pera del nuevo Gobierno

No todo son malas noticias económicas para España

Gobierno y em­presas hacen un es­fuerzo para mos­trar el lado amable de la eco­nomía es­pañola

Marcas
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Una grata sor­presa pe­rio­dís­tica apa­recía como nota dis­cor­dante en este te­ne­broso es­ce­nario de alarmas sobre el fu­turo de España. Esta se­mana se pu­bli­caba una se­pa­rata del Financial Times, bajo el tí­tulo “Spain: Business & Innovation”. Una sor­presa agra­da­ble, bien­in­ten­cio­nada y digna de re­sal­tar.

Un amplio reportaje a ras de tierra que no solo se refería a cifras macroeconómicas sino a la realidad social española, quizá porque en muchos periódicos este tipo de separatas tiene un elevado grado de autobombo del país patrocinador.

Aparecían empresas e innovadores desde la farmacéutica madrileña Inmunotek hasta la gallega Inditex (Zara). J.L. Subiza, activo heredero de los fundadores del laboratorio Inmunotek, ha ampliado su plantilla desde 30 empleados en 2005 a 270 en la actualidad. Ventas superiores a los 35 millones de euros de los que un 60% proceden de la exportación. Un crecimiento basado en la innovación y también en una competitividad favorecida por unos costes salariales inferiores entre un 20-40% a los franceses, alemanes o británicos.

Hasta la agencia Fitch se ha sumado a la fiesta y el viernes confirmaba el 'rating' de España en 'A-' con perspectiva estable a la espera de la formación de un Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, que considera "poco probable" que se concrete antes de que finalice el año.

Inversión directa en España

La inversión directa extranjera y en especial los llamados brotes verdes (nuevos emprendedores) han crecido en un 43% en los últimos tres años mientras que en Reino Unido sufría un descenso del 30%. ¿Un efecto inducido del Brexit más un atractivo propio?.

Desde el ICEX confirman un récord de inversiones extranjeras directas de alta cualificación: en efecto, 43 empresas foráneas han establecido en España sus bases de operaciones en 2019; en 2014 solo fueron 14. Inversiones calificadas en diseño y nuevos desarrollos por un valor de 1.1 mil millones de euros en 2019 frente a 154 en 2014.

Inversión directa

La inversión directa extranjera en Madrid y Barcelona, aunque todavía está por debajo de Londres y París, supera a la de Berlín, Milán o Frankfurt.

En la zona franca de Barcelona, SEAT desarrolla un ambicioso proyecto de entrenamiento y mejora de su mano de obra. En el periodo enero-noviembre 2019, y a diferencia del estancamiento europeo en el sector del automóvil, las ventas de SEAT crecieron un 11.1%. Ahora bien, SEAT -y según afirma su directora de Innovación y Desarrollo- “no puede dormirse en los laureles”. El proceso de formación y las correspondientes inversiones en paralelo, tienen incluso que incrementarse el próximo año.

SEAT no es un caso único. Las empresas industriales de toda la geografía española apuestan por la automatización y la formación acelerada de sus trabajadores para convertirse en un punto de referencia industrial europeo. Nuestros empresarios subrayan: “el propósito no es convertir a la sociedad española en una fábrica asiática sino la de situarla en los niveles tecnológicos y también sociales de los países europeos más adelantados”.

Sector servicios

La industria legal, representada por los bufetes de abogados, ocupa un lugar muy destacado en Europa. Garrigues es hoy día la primera firma de abogados europea con una facturación anual de 364.6 millones de euros en el mercado internacional y de 316.6 millones en el mercado doméstico. Cuatrecasas, Pérez LLorca, Gonçalves Pereira y Uría Menéndez están entre los principales despachos europeos.

Una pincelada macro: las exportaciones españolas en el último decenio han pasado de representar el 22% del PIB al 35%. También en los últimos cuatro años España ha creado un 25% de todos lo nuevos empleos europeos. Un país dinámico que no desprecia sus compromisos sociales.

**No es oro..."

Y sin embargo no es oro todo lo que reluce. El auge exportador y doméstico de la industria del calzado presenta cicatrices más propias de Bangladesh que de un país europeo. Talleres anónimos extendidos por toda la provincia de Alicante, en los que mujeres -aparadoras, antiguas trabajadoras por cuenta ajena de las fábricas-, componen a domicilio zapatos de todo tipo con diseños y materiales suministrados por los promotores.

Retribuciones inferiores a un euro por hora trabajada, sin contratos ni derechos laborales y por supuesto sin posibilidad de acceder ni bajas por enfermedad ni al paro ni a una pensión contributiva, después de una larga vida laboral. (El Intermedio, La Sexta 10-12-2019)

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