Las contradicciones entre los partidarios del histórico expresidente del Popular, Ángel Ron, y los de quien fuera el último presidente de la entidad hasta su resolución, Emilio Saracho, han sido tan notables que al magistrado Calama no le ha quedado otra alternativa que convocarles para poder esclarecer cómo se llegó a la quiebra.
Lo harán en calidad de testigos, lo que les obliga a decir la verdad y responder a todas las preguntas que les hagan las partes, sobre unos hechos sobre los que se considera tuvieron una información privilegiada desde los cargos que desempeñaron y sobre los que las contradicciones entre los imputados partidarios de Ron y los de Saracho han sido absolutas.
Hasta ahora la mayoría de los investigados solo han respondido al juez, al fiscal y a su abogado personal. Guindos, Linde, Albella y Rodríguez tendrán que responder a los representantes de las 12 acusaciones presentes en el caso y que representan a más de 134 grupos de querellados.
Como muestra del enfrentamiento entre los partidarios de los dos últimos presidentes, fuentes jurídicas recordaban la tarde de ayer jueves el caso del testimonio del exvicepresidente Roberto Higuera. Tanto en su testimonio en la Audiencia Nacional como en la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera, mantuvo que la ampliación de capital llevada a cabo en junio de 2016 por 2.505 millones de euros, fue “suficiente”.
Y lo fue hasta el punto, de que, según Higuera, los responsables del Banco Central Europeo del área de supervisión bancaria le comentaron en abril, solo unas semanas antes de llevarse a cabo la inyección de capital "superaba" las exigencias.
Higuera, según las mismas fuentes, aseguró que además se reunieron con el BCE y con el Banco de España, para explicarles su proyecto de ampliar capital. En ambos casos, tras exponer las cifras que barajaban, Higuera añadió que hasta les “felicitaron".
En cambio, el testimonio del exprimer accionista particular, el astur-mexicano Antonio del Valle, uno de los promotores del cambio en la presidencia del Popular de Ron por Saracho está en las antípodas.
En concreto sobre la ampliación de capital de 2016, Del Valle admitió el pasado martes, según fuentes presentes en la declaración, que en aquel momento no lo veía claro. Tenía dudas sobre el precio y el destino que habría que dar a los recursos que se obtuvieran.
Pero añadió que la dio por buena ya que contaba con el aval de los dos supervisores, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Está claro que serán comparecencias determinantes. Pese a ello, fuentes jurídicas advierten de que las dos piezas separadas se circunscriben a épocas muy precisas por lo que no debería especularse sobre que se vaya a realizar una causa general sobre toda la historia del Popular. En este momento los testigos no estarán obligados a responder más allá de lo que afecta a la última ampliación de capital. Es el objeto de la causa juzgada, y no otro.
La primera pieza abierta por el juez Calama investiga a Ángel Ron y su equipo por la ampliación de capital por importe de 2.500 millones que acometió la entidad en junio del 2016 y que se consideró con posterioridad insuficiente.
Es esta la razón por la que el juez convoca a Luis María Linde y a Elvira Rodríguez. Fueron quienes dieron la autorización de la misma. Rodríguez será la primera en comparecer en esta ronda que comienza el 4 de marzo para tratar de explicar la versión del regulador.
Una semana más tarde lo hará el exgobernador, Luis María Linde, quien fuera el supervisor sobre cuál era la situación del Popular en los años anteriores a su resolución.
El 18 de marzo comparecerá el actual presidente de la CNMV, quien en el momento de la intervención hacía pocos meses que acababa de tomar su cargo, pero que no suspendió las posiciones bajistas del Popular, como sí hizo días después de la resolución con Liberbank.
Y el día 2 de abril le llegará el turno a Luis De Guindos, quien fuera ministro de Economía en el momento de la resolución del Popular el 7 de junio de 2017. Las preguntas que se platean en este caso, según fuentes jurídicas, son casi infinitas, pero siempre de los límites temporales de la causa investigada.
Tras las declaraciones previstas será el momento de tener algo más de luz sobre el caso. Hasta ahora ha quedado casi reducido al enfrentamiento de los partidarios de Ron y Saracho. El hecho de no tener que responder a las acusaciones ha limitado el esclarecimiento de las causas que condujeron a la resolución. El movimiento de Calama ha sido magistral.