Para dos de cada tres españoles una de sus principales preocupaciones a la hora de envejecer es no tener suficientes recursos económicos tras la jubilación (64,2%), sólo por detrás de tener problemas de salud al llegar a una edad avanzada (87,8%).
De acuerdo con este estudio, los hombres, los jóvenes y las personas de mayor edad son los que en mayor medida opinan que las pensiones sí serán suficientes para mantener su nivel de vida. Por contra, las mujeres y las personas en edades intermedias tienden con mayor frecuencia a ser más pesimistas al respecto.
El estudio de Mapfre revela además que los españoles creen que trabajarán seis años más de media de lo que les gustaría para poder jubilarse. Mientras que los encuestados consideran que la edad ideal de retiro serían los 61 años, creen que solamente lograrán jubilarse cuando cumplan los 67.
Por otro lado, seis de cada diez españoles consideran que los planes de pensiones son necesarios (61,9%) para completar su jubilación, porcentaje que escala hasta el 70% en el caso de los jóvenes de entre 18 y 24 años. De ellos, más de la mitad los ven como la mejor solución.
En el caso de que tuvieran una mayor capacidad de ahorro, el 42,6% de los españoles guardaría el dinero para su jubilación. Más del 40% de los encuestados por Mapfre afirma tener un plan de pensiones o tiene pensado suscribir uno (44,2%) y consideran además que es la mejor solución para su jubilación (42,6%).
La alerta del BdE
En un reciente informe publicado esta semana, el Banco de España alertaba sobre la situación del sistema -inviable a corto plazo sin recurrir a un nuevo impuesto especial en la renta- y proponía, entre otras cosas, alargar la edad de la jubilación de forma paulatina hasta los 70 años.
Aunque sabido que es así, desde que el Pacto de Toledo entre los partidos políticos hizo aguas por la deserción de Unidas- Podemos, la alerta del Banco de España no ha gustado a los políticos, que han lanzado advertencias sobre el "excesivo liberalismo" del Servicio de Estudios del BdE. Algunos políticos que se definen como progresistas han señalado que el BdE favorece a los bancos y sus propestas para completar el seguro público con un plan privado,