En total, las provisiones técnicas del seguro de Vida se han incrementado en los nueve primeros meses del año en tasa interanual un 3,7% hasta los 194.571 millones de euros, según los datos de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) difundidos por Unespa. En 2018 el avance era algo menor, rozaba el 3%.
Un trimestre más, los productos que más crecen son las rentas vitalicias aseguradas fruto de la transformación de algún elemento patrimonial. A cierre del pasado septiembre, 29.232 personas mayores de 65 años transformaron el dinero logrado con la venta, por ejemplo, de una segunda vivienda, fondos de inversión o acciones en una fuente garantizada de ingresos de por vida. Estas rentas vitalicias acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 2.579 millones, un 21,6% más.
Aunque el porcentaje de incremento es, sin duda, abultado, también se aprecia cierta desaceleración del crecimiento (el año pasado en septiembre el ritmo de aumento era del 64,5%), lo que podría indicar que tras la novedad inicial este negocio ya se va asentando y consolidando.
También destaca la pujanza de los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), que exhiben el segundo mayor avance del ahorro gestionado por productos, con un 17,7% hasta los 4.243 millones al acabar septiembre. No obstante, como en el caso anterior también se aprecia una desaceleración (31,2% en 2018).
Sorpresa de los unit linked
La sorpresa la han dado en este trimestre los unit linked, que han pasado de un descenso de las provisiones técnicas en septiembre del año anterior del 2,5% a un incremento de casi el 15% hasta sumar 13.820 millones, más que los PPA y a punto de alcanzar a los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), que han un 6,7% hasta los 14.225 millones.
Aunque quizá lo más relevante en el caso de los unit linked haya sido que ese aumento del patrimonio gestionado ha ido también acompañado de un más que considerable incremento del número de asegurados, un 13,7% (mientras que a cierre de septiembre de 2018 la caída era de algo más del 2%). De hecho, junto a las rentas vitalicias constituidas a partir de la transformación del patrimonio y de los Sialp, son los únicos productos de Ahorro que acaban el tercer trimestre con un aumento del número de asegurados en tasa interanual. En total, losv asegurados en Vida crecieron un 1,7%; pero si solo se tiene en cuenta la modalidad de Ahorro (sin Vida Riesgo ni Dependencia), el descenso hubiera sido del 0,1%.
Si volvemos a centrarnos en las cifras positivas hay que destacar otra tendencia favorable y novedosa, el seguro colectivo de Vida ha comenzado a despegar, tanto en la modalidad de Riesgo (sobre todo esta) como de Ahorro. Es poco, pero ya es algo. El seguro de Vida colectivo ha crecido en provisiones casi un 1% y en asegurados un 2,3%, mientras que hace un año los descensos eran del 2,6% y 3,1%, respectivamente.