En consecuencia, el representante legal del BBVA no tendrá que acudir este jueves a declarar a la Audiencia Nacional, como estaba previsto.
En un principio estaba previsto que el banco declarase el pasado 24 de septiembre, pero también se aplazó la cita por motivos personales del juez. El BBVA va a ser defendido por Adolfo Fraguas Bachiller, que actualmente es el director del servicio jurídico de la entidad financiera. Por ahora, no se ha fijado una nueva fecha.
El aplazamiento se produce después de que este miércoles haya declarado el ex directivo del banco, Antonio Béjar, que hasta hace poco tiempo era el presidente de la promotora Distrito Castellana Norte, más conocida como Proyecto Chamartín. Béjar, según algunos medios, ha sido despedido del BBVA, una vez que decidiese colaborar con el magistrado, sin indemnización ni derecho a jubilación.
Pero la razón oculta de este despido parece ser otra. El informe forensic del BBVA, encargado a las consultoras y despachos Garigues, Uría y PriceWaterhouse por el actual presidente del BBVA Carlos Torres, revelaría que el ex directivo pudo recibir "dávidas" del comisario Villarejo, con lo que habría violado el Código de Conducta del propio BBVA.
Algunas fuentes señalan que, si eso fuera demostrable, el BBVA podría inculpar en el caso a Béjar, junto a otros ex altos cargos del banco también llamados a declarar como imputados, a efectos de obviar la propia responsabilidad societaria de la entidad, a la que el magistrado de la Audiencia Nacional había llamado a declarar en dos ocasiones (la última para este jueves día10).
Aparte de los problemas de agenda, fuentes fidedignas del ámbito jurídico señalan otras dos razones, incluso una tercera de carácter político. La primera es el convencimiento que existía de que el representante del BBVA pensaba evadirse con un "mutis por el foro" acogiéndose al derecho a no declarar por estar el caso bajo secreto de sumario. Así lo han hecho otros imputados, como el ex CEO del BBVA, Ángel Cano, y el jefe de Seguridad Juio Gorrochano. Para qué, entonces, mantener la fecha...
Pero la segunda, y más importante, es el montaje que algunos atribuyen al ex comisario y otros al propio FG, y muchos a los intereses comunes de ambos, para enturbiar el caso BBVA con revelaciones sobre otros trabajos desarrollados por el clan del ex policía en prisión preventiva para algunas empresas del Ibex 35. Se da por descontado que el juez ya está sobre estos casos pero prefiere que no se enturbie su trabajo con filtraciones interesadas.
Como resultado -tercer motivo, político- es muy probable que la declaración del BBVA se atrase hasta después del 10 de noviembre. Es decir, después de las elecciones generales previstas a efectos de no interferir en la solución que el BCE prepara para el banco, en caso de coste excesivo en imagen: la sustitución de todo el consejo de administración, una vez reemplazado el actual presidente Carlos Torres.