Monitor de Consumo Bancario

El BCE y la Comisión Europea instan a vi­gilar muy de cerca el fe­nó­meno

El crédito al consumo vuelve a niveles previos a la crisis y Europa se mosquea

Las en­ti­dades fi­nan­cie­ras, preo­cu­padas por las me­didas del nuevo Gobierno

draghi
Mario Draghi, BCE.

Los ni­veles de cré­dito al con­sumo en España igualan los nú­meros pre­vios a la crisis eco­nó­mica de 2008, cuando un total de 43.148 mi­llones de euros fueron con­ce­didos a los par­ti­cu­lares por las en­ti­dades fi­nan­cie­ras, según datos de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo (BCE). Ambos or­ga­nismos se mues­tran preo­cu­padas por esta 'vuelta a las an­da­das' y piden pre­vi­sión y su­per­vi­sión. De mo­mento, las en­ti­dades miran a otra parte.

En concreto, lo que temen las altas instancias de la UE es el regreso a la alocada carrera de préstamos de la década pasada: a troche y moche y sin vigilar el perfil del usuario ni su solvencia. El informe elaborado por Bruselas y el Banco Central conmina a las autoridades españolas a ejercer una "vigilancia estrecha" ante la "reciente expansión" de este producto, que en verano se dispara.

Aunque admiten que el sector financiero de nuestro país goza en este momento de una posición cómoda en lo que se refiere a la liquidez, hacen un llamamiento a la prudencia: la banca debe garantizar "una implementación lo suficientemente conservadora" en los parámetros de concesión de los créditos.

Y es que los más de 40.000 millones destinados al crédito al consumo superó la cantidad correspondiente a los préstamos por vivienda en 2017. Este producto mueve, por tanto, más dinero que las hipotecas a día de hoy. Esto son buenas noticias para la recuperación económica, ya que la disponibilidad de liquidez por parte de las familias estimula la circulación económica, pero inquieta la posibilidad de que los bancos estén lanzándose al vacío sin red.

Preocupante panorama normativo

Por su parte, las entidades de crédito también han perdido horas de sueño, aunque en su caso es el horizonte regulatorio lo que temen. La Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) ha manifestado su inquietud ante el vacío legal que disfruta la llamada 'banca en la sombra' o 'shadow banking', es decir, aquellas entidades que conceden crédito adoptando formas poco ortodoxas y fuera del alcance de los supervisores nacionales.

El presidente de Asnef, Antonio Giraldo, ha subrayado que “en España el crédito no está sometido a un proceso de previa autorización, no hay una reserva de actividad”, lo cual es lícito, sí, pero la situación de supervisión de las entidades reguladas no es la misma” . El sector reclama, por tanto, una modificación normativa que permita competir en igualdad de condiciones con las empresas que operan 'en la sombra'.

Tampoco gusta a la organización las fulgurantes medidas que el nuevo Gobierno socialista pretende implantar en el ámbito bancario y que consisten, en general, en una mayor carga fiscal para el sector financiero. Según Asnef, aumentar la losa impositiva que cargan los bancos "afectaría directamente a la concesión de crédito". Asimismo, consideran que las modificaciones en la legislación laboral que prepara el recién estrenado Ejecutivo pueden tener consecuencias graves para la recuperación, al existir la posibilidad de que "el consumo se retraiga".

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