El precio medio del al­quiler subió un 15,04% más con res­pecto al año pa­sado

Los alquileres desproporcionados destrozan la capacidad de ahorro de los españoles

Emplean un tercio de su sueldo al arren­da­miento, un 8% más que hace un año

Alquiler
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La subida como un cohete de los arren­da­mientos en España están ge­ne­rando un efecto co­la­teral en las fa­mi­lias. Era inevi­ta­ble. La gran bur­buja, como mu­chos di­cen, que se ha ge­ne­rado en el mer­cado in­mo­bi­liario está pro­vo­cando que los ciu­da­danos hayan visto mer­mada su ca­pa­cidad de ahorro men­sual. La ma­yoría em­plea ya hasta un tercio de su sa­lario para afrontar las rentas de los pi­sos, lo que su­pone un in­cre­mento del 8% con res­pecto a 2017. En Cataluña el por­cen­taje as­ciende hasta más del 50% del sueldo. Descomunal.

Los alquileres, lejos de frenar su escalada, cada vez están más caros. Prohibitivos. La capacidad de asumirlos por parte de muchos españoles empieza a antojarse misión imposible. Ni con el mayor encaje de bolillos podrían conseguir poder llegar a fin de mes pagando a su arrendatario. Y es que el precio medio de la vivienda en arrendamiento se situó en el sexto mes del año en los 811 euros, lo que representa un 15,04% más que en el mismo periodo del año anterior, según el último informe semestral de precios de alquiler realizado por pisos.com.

Es más, en comparación con el mes de mayo, el ascenso fue del 0,75%. En junio, la vivienda en alquiler tuvo una superficie media de 117 metros cuadrados. Por tanto, el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, señalaba que el crecimiento de las rentas de alquiler, sobre todo en destinos donde el alquiler residencial compite con el que tiene un carácter vacacional, “está arrojando mensualidades ante las que buena parte de la demanda no puede responder con lo que ingresa”.

Se trata de un hecho que empieza a preocupar a muchos expertos de la industria del ladrillo. Fuentes del mercado consultadas explican que empieza a ser “muy preocupante” la dinámica que se ha generado en los últimos años y que el pinchazo puede arrastrar “consecuencias muy malas”.

En opinión de Font, “el calentamiento” del mercado está haciendo que muchos inquilinos se decanten por la compra, aunque hay en municipios en los que ya se están rondando los “máximos históricos”.

Estas consecuencias están generando a su vez que los inquilinos que disponen de unos precios razonables en sus alquileres tengan cierta incertidumbre, debido a que ven con miedo que sus caseros actualicen su renta al alza en un momento u otro cuando menos se lo esperen, con la intención de obtener mayores rendimientos.

“Arrendar un inmueble provoca que cada vez sea más difícil para las familias ajustarse a su presupuesto, al tiempo que el encarecimiento de las rentas frente al inmovilismo de los salarios merma seriamente la capacidad de ahorro”, indicaba Font.

Un tercio del salario

Así las cosas, en diciembre de 2017, el precio medio de alquiler en España se situaba en 8,15 euros por metro cuadrado. Esto supone que, teniendo en cuenta el salario bruto promedio en 2017 (1.944,3 euros mensuales), los españoles tienen que destinar el 33,5% de su nómina mensual al arrendamiento de su vivienda. Este porcentaje es superior a 2016, cuando los españoles destinaban, de media, el 31% de su salario al pago del alquiler. Esta diferencia supone que en 2017 los españoles tuvieron que destinar un 8% más al pago del alquiler respecto al año anterior.

Los datos, extraídos de un estudio que realizaba fotocasa e InfoJobs, reflejan que los catalanes invierten la mitad de su sueldo al pago del alquiler. La región es la Comunidad Autónoma que cuenta con el precio de alquiler más alto: 12,39 euros el metro cuadrado.

Para ser más exactos, en consonancia con el estudio, los catalanes tienen que invertir, de media, la mitad de su sueldo mensual bruto para pagar un piso de alquiler de 80m2. Los precios se disparan en Barcelona capital, donde el alquiler del metro cuadrado alcanzaba, en diciembre de 2017, los 13,70 euros.

Según apuntaba Beatriz Toribio, directora de Estudios de fotocasa, “el precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, está creciendo a un ritmo muy superior al que lo están haciendo los salarios, y no hay que olvidar que los españoles hemos sufrido una importante pérdida de poder adquisitivo durante la crisis”.

El estudio realizado muestra el porcentaje de sus ingresos brutos anuales que tienen que destinar los españoles al pago de su alquiler y cómo éste ha crecido en la mayoría de comunidades autónomas. “Un total de siete comunidades superan el porcentaje del 30%, el límite de esfuerzo económico que se recomienda no superar a la hora de comprar o alquilar una vivienda”, concluía Toribio.

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