El estallido de la crisis financiera dejó el mercado inmobiliario en España patas arriba. Compañías quebradas y otras que tuvieron que ajustarse al límite. Colonial fue una de ellas. La empresa sufrió grandes descensos de ingresos y en la valoración de sus activos, lo que llevó a la banca acreedora a tomar el control de la sociedad por su excesivo apalancamiento.
Todo esto se produjo con el contexto de recesión. Después de mantener una línea de crecimiento de doble dígito durante más de seis años, los precios inmobiliarios se multiplicaron por más de 2,5 entre los años 2000 y 2007, lo que supuso la mayor burbuja inmobiliaria de la historia de España, con una inversión en vivienda que llegó a suponer un 12% del PIB y en torno a 1,5 millones de empleos en 2006.
En España la recuperación tardó años en llegar. No fue hasta hasta 2015, cuando se volvió a ver aumentos de los precios de la vivienda. Y es que la salida a flote del sector pasaba por una estabilización del ciclo económico, ya asentado tras varios años con tasas de crecimiento económico superiores al 3%, y por la continuación en la reducción del desempleo. Un crecimiento económico sustentado por la demanda interna, la inversión en equipo y construcción y un sector exterior pujante gracias a la coordinación del ciclo económico global.
Así, según las proyecciones de AFI, la recuperación económica en España se mantendrá como hasta ahora, dado que el consumo y la inversión privada seguirán tirando del carro. De hecho, se prevé que la economía se expanda un 2,8% el presente ejercicio y un 2,3% en 2019. Porcentajes que superarían la media de los países de la zona euro.
Un crecimiento, además, que iría acompañado de la caída del desempleo, lo cual “debería traducirse en un incremento de la demanda efectiva”, que beneficiaria a inmobiliarias entre las que se encuentra Colonial, según los analistas de Renta 4.
Oportunidad para consolidar su crecimiento
Así las cosas, Colonial se encuentra ante una situación privilegiada con este telón de fondo y con los fundamentales que tiene. Principalmente, después recuperar la calificación crediticia investment grade y con una sólida estructura de capital, reenfocada en el negocio patrimonialista, convirtiéndose en socimi, tiene muchas posibilidades de crecer en todas las partidas y también en los mercados. De hecho varias casas de análisis dan un potencial de revalorización en la Bolsa a Colonial de más de un 15% sobre los niveles en los que se mueve en la actualidad.
El alivio de la deuda es considerado como un factor fundamental por parte de los expertos. A la hora de adquirir financiación a tipos más bajos y con una calificación crediticia de mayor rating -junto a las perspectivas fundamentales señaladas- dan al inversor una mayor tranquilidad en un horizonte temporal más amplio.
Fuentes del mercado consultadas consideran que además con su privilegiada posición en oficinas prime en Barcelona, Madrid o París, “tiene la posibilidad de crecer en ventas, Ebitda y beneficio neto en los próximos trimestres”, además de poder tener la capacidad de “generar caja de manera constante”.
Crecimiento en oficinas
Efectivamente, el incremento en la confianza empresarial, en la creación de empresas y en el crecimiento de los márgenes de las mismas incidirá positivamente en la demanda de oficinas, especialmente en las principales ciudades españolas y sus zonas prime. Madrid y Cataluña concentran más de un 30% de las empresas del país y registran aumentos de creación neta de empresas superiores a la media nacional, lo que “redunda en una mayor demanda de espacios y, dada la escasez de oferta, mayores precios”, indican desde Renta 4.
Por ello, de cara al periodo 2018-2022 la entidad espera que el mercado inmobiliario prolongue su recuperación, especialmente en las zonas prime de las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, principales mercados de Colonial en España, donde prevén crecimientos en los precios de los alquileres de dígito simple alto, desacelerándose ligeramente desde los máximos vistos en hace dos años.