Monitor del Seguro

Publicado por 2º año con­se­cu­tivo el Informe sobre la Situación Financiera y de Solvencia

El seguro español exhibe su fortaleza financiera

El 54% de las exi­gen­cias de ca­pital co­rres­ponden a riesgos fi­nan­cieros

Solvencia.
Solvencia II.

Presentado, por se­gundo año con­se­cu­tivo, el Informe sobre la Situación Financiera y de Solvencia (SFCR), y re­fe­rido al ejer­cicio 2017. El an­te­rior, de 2016, dejó que desear, según el su­per­visor eu­ro­peo, que de­tectó as­pectos a me­jo­rar. Entre ellos, Eiopa re­quirió más in­for­ma­ción en la eva­lua­ción del riesgo y la sol­ven­cia; la sen­si­bi­lidad en di­fe­rentes es­ce­na­rios de es­trés; y los prin­ci­pales su­puestos uti­li­zados para la va­lo­ra­ción de ac­ti­vos, pa­sivos y pro­vi­siones téc­ni­cas, así como los fondos pro­pios ad­mi­si­bles.

De momento, los informes están ahí, y los expertos ya han empezado a analizarlos. Según un primer acercamiento a los datos realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), el ratio de solvencia (cociente entre los fondos propios admisibles y los requerimientos de capital regulatorio –SCR-) se ha colocado en el 238% frente al 247% del año anterior. Pero la dispersión de los datos es elevada, entre un mínimo del 133% de AXA Seguros Generales y un máximo del 458% de Mutua Madrileña.

Parece, por tanto, que la industria está preparada de sobra para aguantar sin problemas una situación complicada. Al menos las más grandes. Para extraer estos datos, AFI ha estudiado la información de las 16 entidades individuales más relevantes, que suponen en torno a un 60% del sector (negocio doméstico) por activos, primas o fondos propios. Hay que tener en cuenta que el 40% restante del sector, el que no se analiza en esta muestra, está formado por más de 200 entidades, algunas de ellas de tamaño mínimo, donde la diseminación de los datos es aún mayor que entre las grandes, y donde es posible que algunas compañías no tengan una fortaleza económica-financiera tan boyante.

Y un apunte curioso. Este año los expertos de AFI no han comentado en su informe, como sí lo hicieran en el de 2017, que el ratio de solvencia arrojado por el sector es una cifra cómoda, “pero indicativa al tiempo de un exceso de capital infrautilizado”.

Coincidiendo con la publicación de estos datos, ICEA ha difundido también su Informe de Coyuntura para el Sector Asegurador correspondiente al primer trimestre de 2018, que también aporta cifras indicativas de la solvencia del sector. ICEA cifra en el 141% el excedente de capital sobre el SCR del conjunto de la industria a finales de 2017, porcentaje que se ha reducido hasta el 139,2% en el primer trimestre de este año, la misma cifra exactamente que hace 12 meses, pero 10,6 puntos porcentuales inferior al valor máximo alcanzado en el tercer trimestre de 2017, cuando fue del 149,8%.

Los informes SFCR permiten también sacar conclusiones sobre las exigencias de capital por fuentes de riesgo. En el agregado de estas 16 entidades el 54% del total corresponde a riesgos financieros (de mercado y crédito), y el 46% a los riesgos actuariales (riesgos de suscripción de los diferentes ramos), prácticamente los mismos porcentajes que hace un año. Este mayor peso de los requerimientos de capital exigidos por los riesgos financieros frente a los actuariales se produce en todos los tipos de aseguradoras, de Vida, No Vida y Mixtas.

Pero, como siempre, hay excepciones. En varias compañías de las analizadas por AFI los riesgos actuariales tienen más peso que los financieros, destacando las compañías de Salud: SegurCaixa Adeslas (59%), Sanitas (68%) y Asisa (68%. El mismo patrón se repite en VidaCaixa (61%), Generali (59%), Mapfre España (56%) y Allianz (54%). También llama la atención la existencia de varias aseguradoras en los que los riesgos financieros tienen una representación bastante superior a la media, entre ellas, Bansabadell Vida (87%), Mutua Madrileña (80%) o Santalucía (73%).

Además, los datos del informe también muestran que pese a la presión por invertir en activos no tradicionales para obtener algo más de rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés, la renta fija (deuda pública y privada) sigue acaparando el grueso de la cartera de inversiones de las principales compañías, un 82%, exactamente el mismo porcentaje que hace un año. Las inversiones totales en estos activos suman 134.000 millones de euros de una cartera total de 167.214 millones. El porcentaje de exposición a renta variable también se mantiene sin cambios, en un mínimo 1%, igual que el de a fondos de inversión, en el 4%. En el caso de los inmuebles se produce un ligero descenso desde el 3% al 2%.

Pese a este inmovilismo aparente que se deduce de los datos agregados, y que probablemente tenga relación con las cargas de capital aplicables a Solvencia II, se esconden tendencias a tener en cuenta. El peso de la renta fija en las carteras sube hasta casi el 90% en el caso de las entidades de Vida. AFI explica que la reducción que se produce cuando se incorpora el resto de la muestra se debe a la mayor diversificación hacia acciones, participaciones y fondos de inversión de las aseguradoras de No Vida y Mixtas. De hecho, en este caso se ha apreciado un cierto aumento del peso relativo de estos activos frente al año anterior.

Mientras que la exposición a renta variable en las aseguradoras de Vida es prácticamente inexistente, en las de No Vida asciende al 7% del total, y en las Mixtas al 2%. Las participaciones representan un 1%, 13% y 10%, respectivamente. Y los fondos de inversión, un 1%, 26% y 4%. Si bajamos al detalle por compañías, se observan también cosas interesantes. Por ejemplo, según los datos recopilados por AFI, Asisa es, con diferencia, la entidad de la muestra con menor exposición a deuda, apenas un 2%. Las que más invierten en inmuebles son Mutua Madrileña y Sanitas, ambas con un 19%. La que más exposición a fondos de inversión mantiene es Mutua Madrileña, el 46%. Por último, Mapfre España es la entidad en la que el peso de las acciones es mayor, un 9%.

Los cambios respecto a un año antes son relevantes. A finales de 2016, la aseguradora con menor porcentaje de deuda en su cartera era Sanitas, que no tenía nada; y en cambio esta compañía especializada en Salud era la que más exposición exhibía a fondos de inversión (64%) y a inmuebles (36%). En cuanto a la inversión en acciones, no ha habido cambios: Mapfre España era el pasado ejercicio también la que mantenía el mayor peso en renta variable respecto al total de la cartera (11%).

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