El objetivo es aprovechar tanto las caídas que se están produciendo como la alta rentabilidad por dividendo que ofrecen los valores españoles, especialmente aquellos de corte más defensivo.
En este saco incluyen a Enagás. La reacción alcista de las últimas semanas ha permitido al valor situarse en zona de máximos anuales. Con todo, su rentabilidad respecto a principios de ejercicio sigue siendo ínfima, dejando un notable margen de mejora.
Los expertos técnicos señalan que la reciente superación de importantes resistencias supone una importante dosis de optimismo para la continuidad de las compras, con volúmenes crecientes de contratación, sin signos de sobrecompra y una volatilidad controlada.
Así las cosas, en un entorno de medio plazo al alza, los expertos esperan una lenta progresión del movimiento actual al menos hasta las inmediaciones de los 25,5 euros, donde encontraría una nueva resistencia. Esto supondría un potencial de algo menos del 5%.
Pero independientemente de ese limitado potencial alcista, siempre que ese techo sea más sólido de lo previsto, los expertos recuerdan que su alta rentabilidad por dividendo, del orden del 6%, supone un especial atractivo en sí mismo para un valor que no amenaza con fuertes correcciones a corto plazo.
Su principal preocupación se centraría ahora en la posible revisión tarifaria. Aunque el factor regulatorio podría afectar a la generación de “cashflow· y a sus ingresos, lastrando sus cuentas, en general, los expertos coinciden en que la diversificación del grupo ayudará a mitigar notablemente su impacto.