"Hasta el año pasado las dudas de los inversores giraban alrededor de la evolución de los ingresos publicitarios de las ‘teles’. Los diferentes cambios de expectativas se trasladaban rápidamente a las cotizaciones. Pero ahora estamos hablando de un cambio de modelo por la irrupción de las nuevas plataformas. Y muchos inversores creen que las actuales valoraciones del sector están en entredicho", explican fuentes bursátiles.
Como ocurre en otros sectores como el financiero, con la irrupción de los 'robo advisors', o en el de la distribucion con la llegada de nuevos jugadores como Amazon, las ‘teles’ españolas tienen que hacer frente a la competencia de 'players' como Netflix. En esta coyuntura se enmarcan iniciativas como LovesTV, que ha puesto de acuerdo a RTVE, Meidaset y Atresmedia para potenciar un nuevo servicio bajo demanda.
"Es una jugada que demuestra que las teles nacionales han entendido que tienen que hacer frente cuando antes al desafío de Internet, donde los contenidos son mayores y de más calidad. Es una maniobra defensiva, pero hay que esperar a ver cómo funciona", señalan en el sector. Pero los inversores se han anticipado a los nuevos tiempos y las dos ‘teles’ españolas ya se dejan en el parqué más de 800 millones de euros de valor en Bolsa en los seis primeros meses del año.
Mediaset intentó la reacción en el comienzo del mes de junio, pero la cotización ha perdido mucho gas de nuevo en paralelo al comienzo del Mundial de fútbol que la cadena retransmite en exclusiva. Al mismo tiempo, los inversores bajistas no paran de subir la presión sobre la compañía. Las posiciones cortas han saltado al 4,5% en la última revisión, máximo de 2018 y un punto porcentual más que cuando empezó el ejercicio.
Esta misma semana se ha incorporado un nuevo ‘hedge’ al capital con el 0,5% de las acciones. Mientras, alguno de sus inversores más estables reduce posiciones a la vista de que la cotización no reacciona. Se trata de Norges Bank, que ya recortado su participación desde el 4,17% hasta el 3,57%. “Ahora mismo Mediaset es un valor sin visibilidad en bolsa, aunque a corto plazo influirá mucho hasta dónde llegue España en el Mundial. Podría ser un revulsivo”, aseguran en un ‘broker nacional.
El caso de Atresmedia es algo distinto. Aunque lo hace a pasos cortos, la acción intenta la reacción en los últimos días. Parece que ha pasado lo peor tras la corrección desencadenada a finales de mayo pesar de la cual los inversores bajistas no bajan el pistón. Como en Mediaset, están en máximos del año con el 3,7% del capital en sus manos. Con el modelo de negocio en cuestión, las televisiones afrontan el final del primer semestre deprimidas. Ni siquiera sus altas rentabilidades por dividendo son capaces de reactivar su marcha bursátil.