El coste de las le­tras y bonos por Italia y la mo­ción de cen­sura pa­sarán fac­tura al Presupuesto

La deuda pública de España entra en el club del billón

En once años, desde el inicio de la cri­sis, el en­deu­da­miento del Estado se ha tri­pli­cado

Deuda pública y corporativa.
Deuda pública

La crisis eco­nó­mica ha con­ver­tido a la deuda del Estado en un au­tén­tico mons­truo que fa­go­cita todo lo que en­cuentra a su paso. Prueba de ello es que aunque el país ha sa­lido de la re­ce­sión, el en­deu­da­miento de España sigue su ca­mino cons­tante en la pul­ve­ri­za­ción de ré­cords. Lo que debe el país, sin in­cluir las obli­ga­ciones de los ayun­ta­mientos y las co­mu­ni­dades au­tó­no­mas, cre­cerá este año hasta el bi­llón de eu­ros.

La crisis en los mercados iniciada por la inestabilidad italiana y la española con la sentencia de la Gürtel y la debilidad del Gobierno pueden trastocar incluso los principios de estabilidad presupuestaria.

La financiación del Estado, un esquema instrumental desarrollado por el primer Gobierno socialista de Felipe González, se ha convertido en una bestia que no hace más que tragar dinero y empobrecer a los españoles. En los últimos años se ha utilizado para tapar los huecos de la crisis de una manera demasiado alegre. En el año 2007, la deuda del Estado apenas alcanzaba los 307.168 millones de euros. En el mes de abril de este ejercicio ya se había situado en los 976.197 millones de euros. En lo que va de 2018 apenas ha subido en 8.000 millones, pero la previsión anual es que el crecimiento alcance los 40.000 millones de euros, lo que significa que la deuda del país se encuentra a las puertas del billón de euros.

La deuda es un instrumento fundamental en la financiación de los estados, pero cuando alcanza niveles astronómicos, ejerce un efecto de freno social y de inversión muy considerable. España pagará este año unos intereses de 31.547 millones de euros. ¡Casi cinco veces lo que está presupuestado para sanidad y educación en este año!

Y después de varios ejercicios con los tipos de interés en mínimos históricos y las emisiones a corto plazo de letras a intereses negativos, la situación parece haber cambiado. La crisis italiana, así como la debilidad del gobierno español ha motivado una fuerte subida del coste de la deuda en los mercados secundarios. En unas pocas sesiones, el tipo de interés a diez años ha anotado un avance de medio punto. Esta situación puede comprometer los objetivos de reducción del déficit público para este año y las metas presupuestarias del ejercicio.

Cada año, el Estado necesita aproximadamente 200.000 millones de euros para refinanciar la deuda que se amortiza. Una elevación en el coste de las letras a tres y seis meses se imputa al ejercicio en curso y se calcula que aproximadamente la mitad de la deuda que emite el Estado es a corto plazo.

Cada subida de un punto en el rendimiento a diez años se plasma en un encarecimiento de la deuda en circulación de aproximadamente medio punto. Esto equivale a un encarecimiento de la deuda que emite España de mil millones de euros por cada 200.000 millones de emisión.

Esta situación constituye un preludio de lo que va a acontecer en el futuro. Porque el Banco Central de Estados Unidos, la Reserva Federal, ya ha procedido a elevar los tipos de interés y el Banco Central Europeo se encuentra preparado para retirar el dinero que ha prestado al sistema, lo que constituye la antesala de una etapa alcista en la financiación al Estado.

Artículos relacionados