La compañía maneja unas excelentes perspectivas para el sector este año. Según los expertos, se esperan que el mercado inmobiliario de continuidad al crecimiento mostrado el pasado ejercicio cuando el precio de la vivienda experimentó un crecimiento cercano al 3% gracias a un aumento de la compraventa del 14,6%. Todo ello gracias a que la confianza de los consumidores se ha situado en su nivel más alto en 15 años.
En este contexto, todas sus áreas de negocio –patrimonial, promoción, construcción y gestión– están mostrando una evolución positiva. Si acaso, la actividad de promoción ha realizado una menor aportación a la cifra de negocios al estar concentradas las entregas de sus proyectos en marcha en los próximos meses del año.
Al respecto, la estrategia del grupo sigue centrada en impulsar las inversiones en suelo finalista para el desarrollo de proyectos en zonas con demanda contrastada. Y al tiempo aprovechar las sinergias generadas por esta área para alimentar los negocios de construcción y desarrollar el área patrimonial.
Todo ello sin escatimar esfuerzos para mantener un endeudamiento reducido La deuda financiera del grupo se ha situado por debajo de los 200 millones de euros en estos meses, al tiempo ha acentuado el proceso para la diversificación de su estructura financiera con el fin de reducir los riesgos.
Pese a las recogidas de beneficios sufridas en las últimas semanas, antes de la presentación del plan estratégico, las acciones de Insur mantienen una revalorización anual del orden del 20%, reforzando la tendencia alcista que viene desarrollando desde principios de 2016.
Las acciones del grupo inmobiliario se mueven en torno a los 12 euros por acción con un amplio margen de seguridad respecto a la línea de soporte que recoge su perfil técnico sobre los 11 euros por acción. En este contexto, señalan los expertos técnicos, lo más factible es que en el corto y medio plazo tome rumbo hacia los máximos sobre los 14 euros registrados en febrero.