Hace lobby ante Álvaro Nadal para con­ver­tirse en una al­ter­na­tiva dentro del mix ener­gé­tico

El sector del gas planta cara a las renovables y exige su presencia en el mix energético

Reclama a Rajoy que eli­mine el im­puesto de hi­dro­car­buros y ace­lere el ga­so­ducto con Francia

Álvaro Nadal
Álvaro Nadal

El sector del gas está ac­tuando de ‘lobby’ para con­ver­tirse en una al­ter­na­tiva a las re­no­va­bles, no solo como una energía de res­paldo cuando la ge­ne­ra­ción verde cae, sino como una op­ción clara hacia la des­car­bo­ni­za­ción. Empresas e in­dus­trias re­claman para ello un pro­fundo cambio en la re­gu­la­ción -retirar el im­puesto de hi­dro­car­bu­ros- y exigen al ac­tual Gobierno que ace­lere la puesta en marcha del pro­yecto Midcat, que co­nec­tará Europa a través de Francia.

Las grandes industrias consumidoras de gas están aprovechando la expansión que viven las energías renovables para denunciar los elevados impuestos que soportan y, a la vez, reivindicarse ante la Administración Central. Consideran que es el momento para cambiar algunos aspectos que estiman claves, para que los precios sean competitivos respecto al resto de países de la Unión Europea, cuando precisamente todos los países apuestan por una economía limpia y sostenible.

Todo el sector coincide en que España sigue siendo una isla energética en materia de gas, ya que no se puede importar gas de Rusia y la única conexión que se tiene es con Argelia, un país muy vulnerable políticamente. Esta situación hace que España esté muy expuesta a los vaivenes del precio de la materia prima -muy dependiente del barril de crudo-, y de los países suministradores.

Los contratos del gas a nivel internacional están también cambiando profundamente. El mayor volumen de compras que se hace de la materia prima no se firma a través de contratos a largo plazo como se producía antes, sino a precio de mercado. Por ese motivo, es esencial que haya una mayor fluidez de ofertas en los mercados internacionales y que se puedan importar cantidades de gas del norte de Europa. “La interconexión con Francia es esencial”, asegura Antonio Llardén, presidente de Enagás.

El mayor problema, la elevada fiscalidad

Pero no sólo está el coste de la materia prima y los problemas de suministro. Hay otros factores, como los impuestos, que preocupan sobremanera a los sectores y empresas consumidoras. La Asociación Española del Gas (Sedigas) y la patronal GasIndustrial han demandado al Ejecutivo y al ministro de Energía, Álvaro Nadal, en sus asambleas anuales, una especial atención al papel del gas natural en la transición del nuevo sistema energético.

El presidente de la patronal GasIndustrial, Javier de Esteban, reclama al titular de Energía que se reduzcan los peajes y modificar la fiscalidad, “acorde con los países competidores”. “Si no bajan esos costes, el consumidor industrial seguirá pagando los peajes más caros de toda Europa. Debemos conseguir medidas para lograr este tipo de competitividad, que el superávit generado por la industria pueda destinarse a la optimización de los peajes”, subraya.

Por su parte, el presidente de Sedigas, Antoni Peris, insiste no solo en que hay que cambiar las cargas impositivas que soporta la materia prima, sino que se muestra totalmente en contra de las reformas que plantea el informe del Comité de Expertos para la Transición Energética para cumplir con los objetivo de descarbonización exigidos por Bruselas. El documento propone elevar un 6% el precio del gas y un 28% el gasóleo.

Azulejeros y fertilizantes, los más críticos

Sectores como el azulejero y los fertilizantes han alzado igualmente la voz y denuncian que, no sólo soportan unos elevados impuestos, sino que el Comité de Expertos propone ahora una mayor fiscalidad. En palabras del propio presidente de Sedigas, este tipo de reformas fiscales hay que hacerlas “de otra manera y pensando qué impacto tendrán”. Y ha añadido: “para abordar una reforma fiscal, habrá que hablar con los expertos en fiscalidad. Creemos que no es el único camino que hay que tomar. Hay otros enfoques”.

Según han señalado, un industrial paga en España hasta cuatro veces más por los costes fijos del gas que en países como Francia, Alemania, Bélgica y Holanda. Hay sectores como el azulejero donde los costes energéticos superan incluso a los costes laborales, con lo que, en muchos casos, no pueden competir en el exterior. En 2017, este sector exportó por valor de 2.700 millones de euros y, actualmente, es el tercer sector que más superávit comercial aporta a España.

Por esta razón, se han puesto al frente de la reivindicación y exigen al ministro Nadal cambios importantes en la estructura de costes de la materia prima. El presidente de la patronal de azulejeros ASCER, Pedro Riaza, reclama como algo fundamental que se elimine del coste del gas el impuesto de hidrocarburos, considerado “una carga insoportable para nuestra industria”, ha dicho.

En palabras de Riaza, este impuesto ha atacado a la línea de flotación de las empresas azulejeras, ya que el 54% de los costes del gas es la materia prima y el resto -un 46%-, son peajes y costes regulados. El presidente de la patronal recuerda actualmente que las empresas azulejeras españolas soportan el doble de costes que las empresas en Francia, seis veces más que en Alemania y ocho más que en Italia.

“Ante esta alarmante diferencia, pedimos al Gobierno que vea nuestros problemas e inicie la senda de nuestra recuperación industrial”, señaló el presidente de ASCER, en presencia del subdirector general de Hidrocarburos del Ministerio de Energía, Sergio López.

Javier Goñi, presidente de Fertiberia, insiste en esta misma reclamación, pues el 40% de los fertilizantes que se consumen en España son importados y las empresas del sector apenas pueden competir en precios con las europeas. “Pedimos poder comprar gas en las mismas condiciones que nuestros competidores europeos. Una parte importante son los costes regulados. En este punto estamos entre mal y muy mal”, denunció.

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