La nueva oleada de datos macro cues­tiona cada vez más el final de la era de los tipos al 0%

El pinchazo de la zona euro condena a la banca a un final de trimestre duro en Bolsa

Italia es la otra gran piedra en el ca­mino de un sector que no le­vanta ca­beza desde fe­brero

Eurozona
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Las som­bras se im­ponen cada vez más a las luces en el ca­mino de la banca hacia el cierre del primer se­mestre del año. La con­trac­ción del ín­dice PMI com­puesto de la ac­ti­vidad total de la zona euro en mayo hasta los ni­veles más bajos en 18 meses han sido in­ter­pre­tado por el mer­cado como una prueba inequí­voca de que la subida de los tipos de in­terés aún de­berá es­perar mu­chos me­ses. El in­tento de re­bote de la banca en Bolsa ha que­dado en nada.

El pasado martes, los grandes bancos del Ibex 35 sumaban grandes ganancias y reaccionaban con fuerza desde niveles que en algunos casos ya lindaban con las zonas de mínimos del año. Pero la batería de datos macro conocida el jueves se ha llevado cualquier atisbo de recuperación porque las cifras publicadas se han quedado claramente por debajo de las expectativas. A la caída desde los 55,1 puntos de abril hasta los 51,1 del PMI de la zona euro se suman los datos de Alemania.

El PMI de la primera economía de Europa también ha ofrecido signos de agotamiento, cayendo hasta los niveles más bajos desde la segunda mitad de 2016. Por lo tanto, no es ya que el crecimiento del Viejo Continente haya alcanzado la pleamar, sino que hay serios indicios de desaceleración económica. Si se suman los últimos datos de inflación en la Eurozona, el resultado es poco alentador para los bancos que esperan que la subida de tipos los saque del atolladero.

“Hace tiempo que el mercado estaba descontando que el proceso de subida se producirá como pronto en algún momento del segundo semestre del año que viene. Ahora ya hay algunas voces que lo cuestionan”, señalan fuentes bursátiles que recuerdan que los últimos bancos españoles que han presentado planes estratégicos han sustentado sus previsiones en niveles del Euribor que se sitúan entre el 0,73% y el 0,95%.

Unas expectativas que en su momento ya fueron consideradas como muy optimistas por los expertos, que ahora se reafirman mucho más en su escepticismo. “Está claro que los bancos españoles están entre los más beneficiados de Europa por una potencial subida de tipos de interés. Pero la gran duda no es ya el comienzo del final de la era de tipos al 0%, sino el ritmo al que empezarán a subir”, reconocen desde una entidad financiera doméstica.

Las mismas fuentes aseguran que la incertidumbre política que genera Italia y su impacto sobre los bancos transalpinos es otra piedra en el camino a corto plazo. “Desde la gran corrección de febrero los inversores han adoptado una posición muy defensiva en la banca europea en general y en la española en particular. Con los problemas que hay sobre la mesa, es posible que lo queda del primer semestre de 2018 esté perdido en bolsa”, dicen.

De lo que no cabe duda es que la última avalancha de noticas macro ha cogido a los grandes bancos nacionales en un momento de gran indefinición en el mercado de valores. La trayectoria de los del Ibex 35 es muy irregular. Bankinter, CaixaBank y, en mucha menor medida Sabadell, son la cara de la moneda. En el envés, Bankia, BBVA y Santander sufren pérdidas entre el 4% y el 7%. De momento, las alegrías bursátiles para la banca se hacen de rogar.

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