El presidente ejecutivo Francisco Reynés y su equipo llevan trabajando en la remodelación de la compañía desde su llegada a la sede en Avenida de San Luis, de Madrid, para sustituir a Isidro Fainé el pasado 7 de febrero. En su primer encuentro con la prensa, pidió paciencia hasta aterrizar, aunque dijo que dará a la compañía un cierto “estilo personal”.
Desde entonces -no ha cumplido aún cuatro meses en la energética-, lleva estudiando los diferentes aspectos en los que el grupo va a centrar su nueva estrategia para los próximos cuatro años. Su primer paso ha sido la renovación del consejo, con un fuerte ajuste de sus miembros, adelgazando su estructura de los 17 actuales a 12.
La eléctrica y gasista ha señalado que los cambios se producen “en consistencia con el objetivo de simplificación y eficiencia de todo el grupo, que será una de las características del nuevo plan estratégico”. El nuevo consejo estará integrado por un presidente ejecutivo, Francisco Reynés, seis consejeros dominicales y cinco consejeros independientes. De los seis dominicales, dos pertenecen a La Caixa, dos a CVC y dos a CVC.
##Nuevo plan, nueva estrategia
El siguiente paso en la era Reynés será el nuevo plan estratégico que vendrá marcado por los cambios accionariales registrados en la compañía, tras la venta del 20% que poseía Repsol a CVC y Alba, a través de Rioja Bidco Shareholdings, por más de 3.800 millones de euros.
En su toma de posesión al frente del grupo, Reynés no quiso pronunciarse por posibles operaciones de fusión, a pesar de que su antecesor en el cargo, Isidro Fainé, sí sondeó una supuesta operación corporativa con la portuguesa EDP. Señaló entonces que había que esperar a ver el plan estratégico de la energética, subrayando que cualquier tipo de proyecto tendría como máxima la “creación de valor”.
El nuevo ejecutivo nombrado por La Caixa no quiso ser más preciso no solo porque acababa de aterrizar y pidió un tiempo para aterrizar, sino por otras razones. En se momento, Repsol estaba a punto de abandonar la compañía pues estaba en negociaciones para vender el 20% que le restaba en la empresa a CVC. Con la marcha de la petrolera, el accionariado ha cambiado totalmente y la estrategia de la compañía puede variar en cuanto a su expansión. La OPA sobre EDP por parte del consorcio estatal chino CTG puede hacer cambiar también algunos aspectos del plan, pues su proyecto de crear un gran grupo energético ibérico se ha visto en parte trastocado.
Precisamente, la junta, que otros años solía celebrarse el mes de abril, ha tenido que agotar esta vez el plazo hasta finales de junio para dar tiempo a Reynés a ultimar el plan, tomar contacto con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, conocer al detalle los nuevos recortes que el Ministerio quiere aplicar a las eléctrica y gasistas y analizar el conflicto de la compañía colombiana Electricaribe.
##Posibles desinversiones y compras
La multinacional está revisando el plan estratégico actual que tiene de vigencia hasta 2020 pero en el que quiere introducir también bastantes retoques tras las desinversiones que ha realizado. La empresa ha vendido el 20% de su negocio de distribución de gas en España al consorcio formado por Allianz y CPPIB por 1.500 millones de euros y los activos que tiene en Italia a 2iRete Gas y Edison por otros 1.020 millones de euros.
La venta del 20% de su negocio de distribución de gas no supone que Gas Natural Fenosa vaya a reducir su negocio en España pero sí internacionalizar más la compañía. La empresa logró en la última subasta de renovables 250 megavatios fotovoltaicos y en la anterior había conseguido otros 667 megavatios eólicos, lo que demuestra que sigue apostando por el mercado interno, pero cada vez se está expandiendo más hacia el exterior.
En el caso de que la OPA de CTG sobre EDP salga adelante, el consorcio chino se vería obligado a desinvertir en los proyectos de renovables que tiene en España y no se descarta que Gas Natural Fenosa puje por alguno de sus activos.
La primera operación que ha realizado Reynés ha sido la compra de dos proyectos fotovoltaicos en Brasil por 95 millones de euros a través de su filial Global Power Generation. Con esta adquisición, la compañía fortalece su apuesta de renovables en Latinoamérica y por el país brasileño, donde recaló en 2017 con un primer proyecto fotovoltaico.
Uno de los países más potenciales es México. La comisión reguladora de Energía concedió hace unos meses a Gas Natural México dos nuevos permisos de distribución de gas natural en los estados de Campeche y Yucatán. Con estas dos nuevas concesiones, la compañía abastecerá a un mercado de 513.000 nuevos usuarios potenciales en el sureste mexicano, adicionales a los 7,6 millones de clientes potenciales que conforman las zonas geográficas donde ya tiene presencia y concesiones. Además, cuenta con cuatro centrales de ciclo combinado y un parque eólico, que suman en total una capacidad instalada de 2.429 megavatios.
Por otro lado, el consejo de administración de la compañía elevará a la junta de accionistas del próximo 27 de junio una propuesta de reparto de dividendo de 1.001 millones de euros con cargo a 2017, manteniendo su apuesta de dividendo mínimo de un euro por título y que representa un pay-out del 73%. El pasado mes de septiembre la compañía pagó en efectivo un dividendo a cuenta del ejercicio 2017 de 0,330 euros y restaría abonar el complementario de 0,67 euros.