Con la integración de BMN en Bankia, el denominado grupo de los siete enanitos (en el que algunos incluían a Bankinter y, por debilidad, otros al Popular) ha quedado reducido a tan sólo cinco bancos procedentes todos ellos de antiguas cajas de ahorros. Liberbank, el primero de ellos en convertirse en sociedad cotizada, es el causante del desplome en el beneficio conjunto.
El grupo presidido por Pedro Rivero y gestionado por Manuel Menéndez se anotó al cierre del pasado ejercicio unas pérdidas de 259 millones de euros como consecuencia de los saneamientos que tuvo que realizar por un importe de 600 millones de euros. La consecuencia es que el beneficio conjunto se reduce hasta los 686 millones de euros frente a los más de 980 conseguidos en el ejercicio de 2016.
En menor medida la responsabilidad es de Ibercaja, que suma en esta ocasión un 3,2% menos de beneficio, como consecuencia de los gastos extraordinarios (71,9 millones) por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acordado en mayo de 2017. Pese a todo, el grupo con sede en Zaragoza empata en beneficios con la malagueña Unicaja (algo más de 138 millones de euros cada una de las dos entidades).
Abanca es el banco que se sitúa a la cabeza de este grupo con 367 millones de euros de beneficio, seguido de Kutxabank que ha logrado en 2017 superar los 300 millones de resultado atribuido. Tanto el grupo de origen gallego como el vasco muestran, además, unas mejores ratios, tanto en morosidad (ambos por debajo del 5%) como en solvencia.
Kutxabank goza de un envidiable CET-1 fully loaded del 15,3%, muy por encima incluso de los grandes bancos españoles, mientras que la entidad de Juan Carlos Escotet ha situado esa ratio en el 14,6% al cierre del pasado ejercicio. De esta manera, se verían con más margen para nuevos requisitos de capital que les obligara a buscar una integración en un grupo de mayor tamaño.
Los cotizados, a la cola
La morosidad media de los bancos de menor tamaño se sitúa en el 6,92%. Las dos entidades cotizadas son las que peor perfil muestran en esta variable, con una ratio todavía cerca del 9% en ambos casos, cuando el conjunto del sector, según los últimos datos publicados por el Banco de España, cerró el pasado ejercicio en el 7,8%.
Ibercaja se sitúa casi en esa media de la totalidad de la banca española, ya que su morosidad se ha situado en el 7,7%, a pesar de que el volumen de riesgos dudosos ha caído en 500 millones de euros, un 16,1% menos desde el nivel que tenía al cierre del ejercicio de 2016.
El grupo presidido por José Luis Aguirre y gestionado por Víctor Iglesias, como consejero delegado, muestra la ratio de solvencia más baja del grupo (11%), aunque en unos niveles suficientes para cumplir con las exigencias de los reguladores, tanto actuales como las futuras.
Liberbank cuenta con una ratio CET-1 fully loaded del 11,75%, mientras que Unicaja ha situado esta variable en el 12,8%. Pese a todo, los dos bancos que cotizan en el Mercado Continuo muestran una evolución bursátil positiva desde comienzos de año. Las acciones del grupo con sede en Málaga mejoran más de un 7%, mientras que las del que se creó en torno a Cajastur suben cerca de un 4%.