La fi­lial ale­mana su­pone dos ter­cios de la fac­tu­ra­ción total y el 77% de la ge­ne­ra­ción de caja

ACS a Hochtief, como en la canción: 'Sin ti no soy nada'

La re­va­lo­ri­za­ción de MasMóvil por su sa­lida a Bolsa salva la cifra de costes fi­nan­cieros

Hochtief
Hochtief

La pre­sencia de Hochtief en las cuentas de ACS (el grupo de flo­ren­tino Pérez tiene el 71,79% de la cons­truc­tora ger­mana) no sólo aporta ta­maño a través de la fac­tu­ra­ción. También suma músculo fi­nan­ciero a través de la ge­ne­ra­ción de be­ne­ficio neto y, sobre todo, de caja. Sin ella, ACS ten­dría menos de la mitad de be­ne­ficio bruto de ex­plo­ta­ción (Ebitda) y ha­bría ge­ne­rado en 2017 menos de un tercio de la caja que fi­gura en el ba­lance con­so­li­dado del grupo.

El negocio constructor puro y duro es poco rentable. Por ello, para poder presentar cifras de beneficio razonables es necesario tener mucho tamaño. De ello sabe mucho Florentino Pérez, que ha luchado durante años por hacerse con la mayoría de control en la alemana Hochtief para poder sumar sus cifras a las cuentas del grupo. De los 387 millones de euros que la actividad constructora sumó en 2017 al beneficio total de ACS, un total de 302 millones (el 78%) proceden de Hochtief.

El tamaño que suma esta filial germana al total es muy importante. Así, por ejemplo, si la facturación de la construcción supuso en 2017 el 78% de las ventas totales de ACS, la cifra de Hochtief fue nada más y nada menos que el 83% del negocio constructor del grupo, lo que provoca que las ventas de esta constructora alemana supongan el 65% (casi dos tercios justos) del total consolidado de ACS. “Ese tamaño -señalan fuentes del sector consultadas por Capitalmadrid- le abre también al grupo una cartera de oportunidades de negocio que sin la presencia de Hochtief en los mercados internacionales sería mucho más difícil, si no imposible”.

De esta manera, no es casualidad -según estas mismas fuentes- que el 61% del negocio de servicios industriales (ingeniería), que es el más rentable de ACS, se concentre en América y la zona de Asia-Pacífico, que es precisamente donde Hochtief logra el 92,5% de su facturación total, lo cual da idea de la enorme presencia de la constructora alemana en estas áreas geográficas. Hay que tener en cuenta que esta actividad de servicios industriales aporta 319 millones de euros al beneficio total del grupo con una rentabilidad de su Ebitda del 10,11% sobre la facturación. ¿Podría ACS llegar a estas cifras sin la presencia de Hochtief? No parece probable.

La caja

Otra de las aportaciones fundamentales de Hochtief a las cifras consolidadas de ACS es la generación de caja. En 2017, según las cifras del informe enviado a la CNMV, el grupo generó 1.042 millones de euros de caja después de haber pagado 297 millones en dividendos y haber gastado otros 195 millones en comprar acciones propias para neutralizar las ampliaciones realizadas para pagar a los accionistas a través del dividendo flexible. Pues, bien, sin la filial alemana, la caja generada por ACS se habría quedado en 123 millones de euros.

Las cifras remitidas a la CNMV señalan que ACS sin Hochtief habría generado en 2017 un total de algo más de 474 millones de euros de flujo de caja libre, a los que habría que restar 156 millones de pagos en efectivo de dividendos y los 195 millones de recompra de acciones. Ello habría dejado la generación neta de caja en 123 millones de euros, aunque al final la cifra declarada es de 243 millones.

Eso es así porque la cabecera del grupo, ACS, recibió el año pasado 120 millones de euros de dividendo procedente de las arcas de Hochtief. Al final, la filial alemana contribuye con un 77% a la caja total generada, porcentaje que subiría hasta el 88% si se descuenta el efecto que su dividendo tiene sobra la generación de efectivo de la cabecera del grupo.

Gastos financieros

En la presentación de resultados a los analistas, el máximo responsable de ACS, Florentino Pérez, además de dejar entrever la posibilidad de un ligero aumento del dividendo a repartir este año, puso el énfasis en la reducción de la deuda neta del grupo, así como en la drástica reducción de los costes financieros. Es verdad que La deuda financiera bruta del grupo ha disminuido en 2017 en 649 millones de euros (ha pasado de 8.689 a 8.040 millones) debido fundamentalmente a la amortización de bonos. La deuda con los bancos por créditos vivos apenas ha cambiado, al pasar de 4.225 a 4.288 millones de euros entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017.

El otro gran efecto positivo sobre la deuda neta ha sido la mayor generación de caja, que ha permitido al grupo subir de los 7.475 millones de efectivo y equivalente en diciembre de 2016 a los 7.887 millones de la misma fecha de 2017, cosa en la que ha tenido mucho que ver Hochtief. La combinación de una menor deuda bruta por amortización de bonos (han pasado de 3.976 a 3.198 millones) junto a una hucha mayor de caja disponible ha hecho que ACS acabara 2017 con una deuda neta de 153 millones de euros frente a los 1.214 millones de diciembre de 2016.

En cuanto a la repercusión de la reducción de deuda sobre los costes financieros, la documentación remitida por ACS a la CNMV reconoce que el impacto procedente de los intereses de la deuda bruta ha sido de 30 millones de euros en 2017, año en el que los gastos financieros por este concepto alcanzaron los 320 millones frente a los 350 de 2016. En paralelo, la colocación del mayor excedente de caja en inversiones financieras temporales y depósitos a plazo ha provocado unos ingresos financieros de 83 millones frente a los 65 de 2016. Pero todo ello no explica la reducción de los costes financieros netos desde 310 a 50 millones de euros entre 2016 y 2017.

La “culpa” fundamental de esta caída la tienen los 244 millones de euros que ACS ha apuntado en sus cuentas como ingreso financiero procedente de “variación del razonable en instrumentos financieros”. Según explica el propio grupo en la documentación, dicha partida “recoge el efecto de la revalorización de la opción sobre los 4,8 millones de acciones de MásMóvil puesta a valor de mercado; dicho efecto asciende a 219 millones”. Esta revalorización ha sido posible porque con su salida a Bolsa, MásMóvil ya tiene un valor de mercado que es mayor que el de su patrimonio neto (valor en libros) y ACS se ha beneficiado de este efecto para reducir drásticamente los costes financieros netos del grupo.

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