En casa, las dudas continuaron atenazando a los grandes valores y solo algunas alzas selectivas, como la protagonizada por ACS tras conocerse las negociaciones con Atlantia para realizar una oferta conjunta por Abertis, permitieron lograr unos avances algo más significativos. El Ibex 35 acumuló una subida del 1,6% en las cinco últimas sesiones para quedar en puertas de los 9.700 puntos.
El mercado español, sin embargo, continúa lejos de recuperar los niveles previos a la sacudida sufrida en febrero en un ambiente cargado de incertidumbres. Los operadores, con todo, se mantienen moderadamente optimistas. Creen que la Bolsa debe recoger en los próximos meses la mayor solidez económica y la fortaleza de los resultados empresariales.
En estos días, el BCE ha elevado su previsión de crecimiento para la zona euro este año hasta el 2,4%. En consecuencia, se ha mantenido firme en el proceso de restricción de las compras de deuda y en el progresivo endurecimiento de la política monetaria en Europa.
Al tiempo ha restado importancia a los efectos negativos tanto de las amenazas de mayor proteccionismo de Trump como de una posible guerra comercial, que tanto venían pesando sobre los mercados de renta variable en las últimas semanas.
Todo ello antes de la reunión del comité abierto de la Reserva Federal de la próxima semana, la primera que será presidida por Jerome Powell, que despejará para bien o para mal buena parte de las dudas del mercado sobre la mayor dureza que está dispuesto a aplicar en materia monetaria respecto a su antecesora Janet Yellen.
Entre tanto, la gran mayoría de analistas coinciden en señalar el potencial que siguen teniendo las bolsas europeas, que cotizan a múltiplos muy por debajo de los índices americanos. La bolsa española, por su parte, está barata respecto al resto de plazas vecinas por lo que podría ejercer incluso como activo refugio en caso de nuevas turbulencias.
La excesiva valoración del euro respecto al dólar y la debilidad de los precios del crudo ante el importante aumento de las reservas estadounidenses en las últimas semanas, complican, sin embargo, el escenario financiero en el cortísimo plazo por lo que no parece factible un impulso tan fuerte como para recuperar los 10.000 puntos.
Calendario semanal de Bolsa
Los datos de producción e inflación tomarán estos días el relevo de los datos de paro y actividad. Indicadores que no amenazan con grandes sorpresas por lo que se espera un proceso de consolidación de niveles a corto plazo pendientes de la reunión de la Reserva Federal de la semana que viene.
Los operadores, además, deberán tener paciencia pues este lunes se presenta sin grandes referencias macroeconómicas con las que guiar su estrategia de inversión.
Pocos indicadores se esperan también en la sesión del martes 13. Este día de mal fario para muchos arrancará con los datos de producción industrial e inflación en España y finalizará con el IPC de EEUU.
Algo más cargada de citas relevantes vendrá la agenda financiera internacional del miércoles. Este día, los operadores deberán estar atentos a la respuesta que hayan dado las bolsas chinas a los indicadores de ventas minoristas y producción industrial en el país asiático.
En España se darán a conocer las ventas al por menor, en Alemania los datos de inflación y desde Bruselas llegarán las cifras de producción industrial y precios de producción de la zona euro. En EEUU se espera las ventas al por menor, los precios de producción industrial y los inventarios de negocio.
El jueves, los operadores deberán estar especialmente atentos a la producción industrial de Japón y de la confianza constructora NAHB en EEUU.
El viernes, como cada tercer viernes de mes, vendrá condicionado por el vencimiento de derivados. Al ser el cierre trimestral coincidirán todos los vencimientos de opciones y futuros, la conocida como cuádruple hora bruja.
Los inversores deberán estar además pendientes de la inflación armonizada de la zona euro, de la construcción de viviendas nuevas y permisos de construcción en EEUU. En el país americano se publicarán también la producción industrial, la utilización de capacidad de producción y la encuesta de confianza de la Universidad de Michigan.