Los mercados francés y el alemán han cerrado con descensos del 2,30%.
Sin embargo, el cuchillo bajista no ha llegado al suelo. La apertura de Wall Street, a primera hora de la tarde, contribuyó a tranquilizar aún más el clima de nerviosismo de la jornada, ya que los índices norteamericanos abrieron con más tranquilidad que cerraron el día anterior.
De hecho, en los niveles más bajos del día ha reaparecido el dinero, que ha entrado en los grandes valores del mercado (muy especialmente en los bancos) a precios que muchos inversores institucionales consideraban ya como muy atractivos. Un contraataque que ha permitido al Ibex rebajar sensiblemente el parte de daños y recuperar alrededor de la mitad de la caída.
"Lo que ha pasado no puede sorprender a nadie. Los analistas ya estaban avisando que era imposible evitar una corrección de cierto calado después de un período extraordinariamente largo sin caídas superiores al 5% en la Bolsa americana. No solo era inevitable, sino que creo que también es bueno. El mercado se sanea, las cotizaciones recuperan cierto atractivo y los inversores con más miedo al futuro deshacen sus posiciones", aseguran fuentes bursátiles.
La semana pasada, Goldman Sachs lanzaba al mercado el mensaje de que era muy probable una corrección dentro del mercado alcista actual y asegura que son normales caídas del 10% en ciclos expansivos. Una teoría con la que coinciden otros muchos analistas, que creen que estos descensos de las cotizaciones son una oportunidad para cargar las carteras porque la tendencia de fondo no ha cambiado. El mercado, en la práctica, sigue mirando hacia arriba. No hay cambio de tendencia.
"El movimiento que estamos viendo en las tres últimas sesiones es muy violento, pero hya que tener en cuenta que hay índices europeos y americanos que habían subido más de un 200% desde sus mínimos de 2009. Por lo tanto, hay que poner esta corrección en su justo lugar. Los inversores se habían acostumbrado a vivir sin sobresaltos en bolsa en los últimos tiempos, pero la historia demuestra que esa es la anomalia y no la lógica corrección que estamos viviendo", señalan en una gran firma internacional.
Los expertos recuerdan que el volumen de la caída en marcha no se ajusta a la realidad de unos resultados empresariales firmes (no ha habido grandes sorpresas negativas ni a un lado ni al otro del Atlántico) y de una situacion económica boyante a nivel global que es una garantía de estabilidad a medio y largo plazo.
La otra clave está en las realizaciones de beneficios. Muchos grandes inversores estaban esperando una excusa para deshacer parte de sus posiciones y hacer efectivas las grandes plusvalías acumuladas en los últimos meses. Un caso singular es el del sector bancario español, donde muchos de estos fondos han vendido para comprar este martes a precios mucho más bajos. De momento, casi nadie pone en duda que la bolsa está muy lejos de un cambio de tendencia.