El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, deja abierta la incógnita sobre el sustituto de Luis de Guindos al frente del Ministerio de Economía hasta la próxima semana, según ha indicado en su comparecencia pública en Túnez. Mientras tanto, las quinielas sobre el sustituto al frente del departamento económico se reproducen.
En algunos círculos financieros sostienen que el presidente del BBVA, Francisco González (FG), ha comenzado a mover sus influencias (en cargo al frente del que ya es el tercer banco de España, gracias al Partido Popular de José María Aznar), para que las riendas de la economía patria queden en manos de una persona de su confianza.
El elegido por el dedo digital de FG no sería otro que Román Escolano, desde septiembre de 2014 en la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y anterior presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Además, Escolano ya tuvo varios cargos en distintos organismos y empresas públicas, desde Correos al Icex.
Bajo su cargo
Román Escolano, considerado un tecnócrata en las filas del Partido Popular, ya ha gozado de la cercanía con el tecnológico presidente del BBVA. Bajo el mandato de Francisco González (FG), Escolano fue director de relaciones internacionales del grupo bancario en 2016, dos años después del triunfo electoral del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Su había quedado, entonces, sin cargo público.
La apuesta de FG en la recta final de su presidencia en el BBVA por Román Escolano podría justificarse en asegurarse de que su relevo al frente del banco se pueda hacer sobre un Jaime Caruana, procedente del Banco de Basilea (BIS, por sus siglas en inglés), que hasta dentro de unos meses no será consejero de la entidad de manera efectiva.
FG trataría de esta manera, según fuentes del sector, granjearse de nuevo el beneplácito del gobierno de Mariano Rajoy, después de las diferencias que surgieron bajo el mandato de Luis de Guindos como Ministro de Economía.
El 'banquero' de Chantada rechazó entrar en el accionariado del banco malo o la Sareb en el momento de su constitución. La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, justificó la inversión del más pequeño banco del Ibex en dicha sociedad como un "gesto solidario".
Un poco antes, el BBVA se desmarcó del resto de la banca española en la adquisición de acciones de una Bankia que tenía que salir a bolsa fuera como fuera. Aquella colocación se produjo bajo un Gobierno socialista como el de Rodríguez Zapatero, pero bajo una presidencia de un Rodrigo Rato al frente de la entidad que tuvo que ser nacionalizado con el agravamiento de la crisis económica.
En el Gobierno, Banco de España y BCE se cruzan fuertes y airadas polémicas sobre el futuro del BBVA y de la mano que debe regir sus destinos tras la largamente aplazada retirada de FG. A Moncloa le gustaría que fuera González Páramo, muy prestigiado en Bruselas, pero a FG no le seduce. Aun así le aceptó a regañadientes como consejero del BBVA y, según los estatutos actuales, siempre susceptibles de modificación permanente, podría serlo.