“La realidad económica que conllevó a su creación ha cambiado y ahora se muestra innecesario”, aclaro Bolsas y Mercados de España en un comunicado sobre los motivos de la desaparición de este índice sectorial.
En estos momentos, tan solo en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ofrece la posibilidad de realizar operaciones sobre empresas de estas características y que cotizan en bolsa bajo unas condiciones muy especiales propias de un mercado secundario. Son los casos concretos de Altia, Global Dominion y biotecnológicas en general, que cuentan con una capitalización muy pequeña que dificulta la tarea de los inversores para entrar en sus posiciones debido a su poca liquidez. La escasez en la oferta de esta clase de valores en la renta variable española propicia que los inversores tengan que mirar a otros mercados financieros para satisfacer su demanda. En donde Estados Unidos, Alemania y Francia son los mejor colocados para la compra y venta de acciones en bolsa.
El mercado que reúne las mejores condiciones para realizar las inversiones es el Nasdaq, la segunda bolsa de Estados Unidos, en donde están representadas empresas de alta tecnología en electrónica, informática y biotecnología, entre otros sectores. Con dos índices de especial relevancia como el Nasdaq 100 y Nasdaq Composite. En el primero están integrados los cien valores más importantes del sector. Una prueba de su pujanza es que durante los últimos diez años se ha revalorizado en un 283 %. Por encima del Dow Jones que en este periodo ha subido un 79 %. Es decir, un usuario que haya invertido al principio 50.000 euros habría conseguido en estos momentos unas plusvalías en torno a 140.000 euros. En esta referencia de los valores tecnológicos pueden encontrarse propuestas bursátiles tan relevantes como Adobe, Amazon, Cisco, Microsoft o Symantec.
Si los inversores no desean acudir a mercados al otro lado del Atlántico, en el espacio comunitario está otra respuesta para satisfacer la demanda de invertir en el sector de las nuevas tecnologías a través de la plataforma Euro NM. En la que están integradas algunas de las empresas con mayor crecimiento del viejo continente. Procedentes de algunos de los mercados más activos: Bolsa de París (Le Nouveau Marché), Deutsche Börse AG (Neuer Markt) y la Bolsa de Bruselas (Bélgica (Brussels Exchanges), entre otras.
Euro NM agrupa a más de 400 empresas de estas características, en donde Alemania es el país con mayor representación al presentar más del 65 % de la oferta total. Siendo el abanderado de la capitalización bursátil por parte de estos mercados financieros de reciente creación. Otro de los destinos para la inversión de capital es la City londinense y cuyo índice de referencia es el FTSE Techmark. Están incorporados algunos de los subsectores más importantes de las nuevas tecnologías. Como por ejemplo, hardware, consultoría informática, internet, semiconductores, software o equipos de telecomunicaciones.
De todas formas, el hecho de que estos centros financieros sean totalmente electrónicos permite que los intermediarios puedan operar desde lugares muy distantes. Como pasa con el índice referencial Nikkei de la bolsa de Tokio que es uno de los más activos en la cotización de valores del sector tecnológico. Además, ha sido uno de los más rentables – a excepción del Nasdaq en Estados Unidos – con una apreciación de algo más del 15 % durante el pasado año. Hasta el punto de cerrar el ejercicio en su nivel más elevado de los últimos 25 años, fundamentalmente motivado por los mayores beneficios empresariales vinculados a este sector.
Tal es la importancia de las nuevas tecnologías en su ponderación, que tanto las alzas como las depreciaciones en este índice, están muy influenciadas por la cotización de estas empresas. A diferencia de lo que ocurre en España y otros países de su entorno más próximo, en la que su peso específico sobre sus respectivos índices bursátiles está por debajo de otros sectores más tradicionales.