Las bolsas estaban atravesando una racha de tranquilidad hasta que Italia jugó una mala pasada y todo se volvió en contra. El trimestre que se cerró en septiembre se caracterizó por una mayor tranquilidad, pero no así con la decisión por muchas firmas aspirantes a cotizar para dar su salto al parqué, como también se ha observado este último mes con la congelación de la OPV de Cepsa.
La sensación está siendo bastante generalizada. Y es que el mercado europeo de salidas a bolsa no atraviesa su mejor momento. Los últimos datos publicados por el Observatorio Europeo de OPVs ponen de relieve que el número de salidas a bolsa registradas en Europa ha caído de 239 a 232 y su valor, respecto al mismo periodo del año pasado, ha descendido un 11%, hasta los 25.800 millones de euros. Además, entre los meses de julio y septiembre se han registrado unos de los niveles de actividad más bajos de los últimos años.
Los números son bastante contundentes. Tanto es así que, en el tercer trimestre de este año tuvieron lugar 64 salidas a bolsa en Europa, en contraste con las 76 del mismo periodo de 2017, y su valor apenas alcanzó los 3.900 millones de euros, comparados con los 8.300 millones de hace un año.
Por eso, detrás de esta desaceleración de la actividad se encuentra el actual contexto geopolítico y la incertidumbre que sigue generando la guerra comercial, el futuro impacto por la subida de intereses, y las negociaciones para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que es un factor que sigue sin estar meridianamente claro de cómo será su solución.
La incertidumbre global
Tal y como opina Rocío Fernández Funcia, socia responsable de Mercado de Capitales en PwC, “como ya habíamos anticipado, el éxito de las OPVs que planeaban su debut en la segunda mitad del año estaría condicionado a la volatilidad e incertidumbre geopolítica y el impacto del mismo sobre los mercados”.
De esta manera, en la actualidad, se está observando una ola de ventas importante a nivel global junto a un repunte de la volatilidad, con niveles no vistos desde febrero. Esto, unido al bajo rendimiento de algunas de las recientes salidas a bolsas, como lo son Funding Circle y Aston Martin, han hecho que “los inversores se hayan vuelto aún más selectivos y sensibles a las valoraciones”.
Lo que ha provocado que varios potenciales emisores hayan tomado la decisión de posponer sus salidas a bolsas, como es el caso de CEPSA, Leaseplan, Exyte, o Vannin Capital entre otras.
Por contra, compañías como la alemana Knorr-Bremse han logrado debutar con números verdes en su estreno, lo que prueba la necesidad de tener un “investment case” atractivo y múltiples rondas de marketing antes de un potencial ITF”.
Más ánimo en Reino Unido
Pese a todo ello, la Bolsa de Londres ha sido la que ha registrado una mayor actividad en Europa, tanto en volumen (16 OPVs), como en valor de las operaciones (1.899 millones de euros).
En el parqué londinense se han producido cuatro de las cinco mayores OPVs de este trimestre: Amigo Holdings Plc (407 millones de euros), Tritax EuroBox (339 millones de euros), Trian Investors 1 Ltd (301 millones de eruos) e Hipgnosis Songs Fund (229 millones de euros). Sin embargo, ha sido el SIX Swiss Exchange quien ha registrado la mayor OPV (SIG Combibloc Group, por 1.708 millones de euros).