DESDE EL PARQUET

Enagás, un valor seguro

La ines­ta­bi­lidad del mer­cado fuerza a un re­plan­tea­miento de las es­tra­te­gias donde los in­ver­sores en­cuen­tren un re­fu­gio, pero sin perder el po­ten­cial be­ne­ficio de la renta va­ria­ble. Con este ob­je­tivo, al­gunos ope­ra­dores apuntan a Enagás.

La empresa de distribución de gas no es proclive a grandes movimientos en uno u otro sentido, así lo demuestra su evolución en los últimos tres años, pero tiene la confianza de un negocio estable y una rentabilidad por dividendo más que notable.

En estos días además ha sido una vez más la encargada de abrir la temporada de resultados empresariales en España con unas cuentas que vienen a confirmar esta visión del mercado.

El beneficio a septiembre ha sido de 325,7 millones de euros. Aunque un 13,3% inferior al contabilizado en igual período del pasado ejercicio se encuentra en línea para conseguir los objetivos del año. De hecho, los ingresos totales apenas han retrocedido un discreto 0,9%, mientras que el Ebitda ha experimentado una ligera mejora del 1,3%, hasta los 804.4 millones de euros. El grupo además sigue manteniendo sus esfuerzos por reducir deuda, 4.659 millones de euros, así como sus costes de financiación.

Aunque todavía se encuentra lejos de la nueva revisión tarifaria, prevista para 2020, esta es su principal preocupación en la actualidad y el factor que más está lastrando su cotización. No obstante, la diversificación, con una mayor contribución de las filiales internacionales, servirá para compensar en parte el impacto de un previsible recorte en los ingresos regulados.

Este posible recorte afectaría a su capacidad de generación de caja en el futuro y, por tanto, a su capacidad de remuneración al accionista. De momento, sin embargo, los gestores de Enagás ya han mostrado intención de aumentar el dividendo un 5% anual hasta 2020, lo cual es una importante garantía para los inversores frente a las turbulencias actuales del mercado. La rentabilidad por dividendo se eleva a día de hoy al 6,3%, muy por encima de la media del mercado.

La compañía que gestiona infraestructuras de gas en ocho países será además una de las grandes beneficiadas del proceso de transición energética de carbón a energías limpias, lo cual podría reducir esos riesgos regulatorios.

En este escenario, las acciones de Enagás se mueven en torno a los niveles de principios de año, poco más o menos en el punto medio de la tendencia lateral entre los 21 y los 25 euros por acción que viene desarrollando desde hace tres años. Por eso no son de esperar grandes movimientos en uno u otro sentido convirtiéndose en un valor refugio por su alta rentabilidad por dividendo.

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