Unos afectados que, por fin, están viendo actuar a la justicia. Repasamos algunos de los fundamentos del caso:
- Estafa. El 9 de mayo de 2006 marcó el comienzo de la pesadilla para más de un cuarto de millón de ahorradores que depositaron su confianza y dinero en Fórum Filatélico.
La sociedad, especializada en el mercado de los sellos, fue intervenida judicialmente junto con su homóloga Afinsa, al detectarse el fraude piramidal que cometía a espaldas de sus clientes.
Se ofrecía a los clientes una altísima rentabilidad -muy superior a la de los depósitos bancarios- explicándoles que el aumento del valor de sus participaciones derivaba de sabias inversiones en el mercado filatélico, pero la realidad era muy otra: los beneficios de la empresa provenían en exclusiva de la captación de nuevos clientes.
- Cifras. Según Fórum, el stock de sellos acumulado por la sociedad tenía un valor de 4.300 millones de euros. Según el peritaje realizado después de la intervención judicial, la colección no habría podido venderse por más de 86 millones. Este colosal desnivel provocó una burbuja que, al estallar, volatilizó 3.700 millones de euros de los afectados.
La recuperación de toda esta masa patrimonial es, en el mejor de los casos, incierta: hasta ahora, tan sólo les ha sido reembolsado el 20,5% de su capital.
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Imputados. En total 29 personas se verán las caras con el juez, entre ellos el director general, Antonio Merino Zamorano y el asesor jurídico, Juan Ramón González, junto a la totalidad del consejo de administración. Sin embargo, todas las miradas están puestas en un hombre: Francisco Briones, el que fuera presidente de la compañía.
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Briones. El ex presidente de Fórum Filatélico se enfrenta a una pena de 27 años de cárcel, bajo las acusaciones -formuladas contra él y toda la cúpula societaria- de estafa, insolvencia punible, falseamiento de cuentas y blanqueo de dinero. La fiscalía ha subrayado su posición de liderazgo en la presunta estafa destacando el "marcado carácter presidencialista" de la organización.
Durante los primeros compases del juicio se ha defendido argumentando que ni el Banco de España (BDE) ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV) dudaron en momento alguno de la naturaleza no financiera de las actividades de la sociedad, de cuya contabilidad ha llegado a decir que era "exquisita".
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Ramificaciones. Las pesquisas indican que buena parte del dinero de los afectados acabó fuera del territorio nacional, en las arcas de un conjunto de empresas supuestamente dedicadas a proveer sellos pero que, en realidad, estaban integradas en "una red internacional al servicio de la actividad defraudatoria". El propio Briones tenía a su nombre una cuenta bancaria en Suiza, según él destinada a poder hacer los ingresos de la venta de sellos.
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Drogas y prostitución. Los investigadores se han encontrado un mundo muy sórdido al desgranar la red movida por la cúpula de Fórum. Valiéndose de operaciones de adquisición de inmuebles instrumentalizadas a través de la empresa pantalla Grupo Unido, Briones reinvertía el dinero de los clientes evitando la tributación, ya que los beneficios eran compensados con las bases imponibles negativas de años anteriores.
Una de estas adquisiciones fue la compra de una finca marbellí que después sería vendida a la sociedad Marbesquare, SL, cuyas participaciones se transmitieron a dos ciudadanos austríacos. Una de estas personas tiene un historial penal en el que destacan casos de prostitución y tráfico de estupefacientes.
Además, el ministerio público afirma que Grupo Unido y otras sociedades vinculadas a Forum fueron el vehículo para las operaciones que liquidaron el patrimonio inmobiliario de Luigi Protani, un italiano sospechoso de dirigir una banda de narcotraficantes.
Resolución. El caso quedará visto para sentencia el próximo 15 de septiembre, aunque es posible que los plazos se acorten ya que, durante los 11 años que ha tardado en llegar a la Audiencia Nacional, han fallecido nueve testigos.