Liberbank y Unicaja, el último banco en dar el salto a los mercados bursátiles, han capeado de manera muy positiva este mes que toca a su fin y que siempre se ve condicionado por una alta volatilidad. Las acciones de los bancos que cotizan en el mercado continuo se anotan revalorizaciones superiores al 7% desde primeros de agosto, cuando ya se conocían el grueso de los resultados del sector.
En el caso de Liberbank, sus acciones han continuado bajo la protección de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con la prohibición de las posiciones a corto hasta mediados de septiembre. Unicaja, mientras tanto, prosigue con la senda positiva desde su salida a Bolsa a finales de junio y ya se revaloriza más de un 15% desde entonces.
El interés de los inversores por los dos bancos de menor capitalización coincide con la percepción de algunos expertos y de casi el conjunto del sector bancario de que son algunas de las entidades condenadas a buscar acomodo en un grupo de mayor dimensión para hacer frente a los retos futuros, desde la baja rentabilidad por unos tipos a cero y las nuevas exigencias regulatorias.
La tendencia alcista de estos dos bancos contrasta de manera significativa con la mostrada por los seis bancos que cotizan en el Ibex 35. Durante el mes de agosto, las ventas se han impuesto y reflejan descensos en línea con la evolución del selectivo (2%) en los casos de CaixaBank y Sabadell, y algo más acusados en Bankinter (3,21%) o BBVA (4,28%).
Es cierto que la mayoría de los bancos se anotan importantes revalorizaciones desde primeros de año. Algunos analistas consideran que esa mejoría es muy superior a la que han mostrado determinados resultados conocidos en los últimos trimestres y las previsiones para el conjunto del ejercicio.
Integraciones penadas
A diferencia de lo que ocurre con Liberbank y Unicaja, en el punto de mira de potenciales compras a corto o medio plazo, aquellos bancos integradores y en pleno proceso para cerrar sus operaciones son los que salen peor parados en Bolsa durante este mes de agosto.
Santander lleva desde hace más de un mes en el punto de mira por la integración del Popular y las distintas demandas judiciales por la manera en la que se produjo la integración del banco que presidía hasta primeros de junio Emilio Saracho. Las acciones del grupo de Ana Botín se dejan en este mes un 6,5%.
La llegada de septiembre se presume clave para conocer cómo podrá evolucionar la integración del Popular y cómo algunos de sus antiguos accionistas se adhieren o no a la oferta de vinculación que el Santander ofreció para que pudieran recuperar parte del dinero perdido por la operación.
Bankia ha visto cómo su valor en Bolsa ha mermado en torno al 6% y cómo sus acciones han coqueteado más con los cuatro euros que con los seis que corresponderían al valor al que el FROB vendió en febrero de 2014 antes del reciente contrasplit.
Tanto el grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri como BMN encaran en un par de semanas sus respectivas juntas de accionistas en las que se ratificará la integración de los dos bancos en manos del Estado.
La intención del Gobierno, según el ministro Luis de Guindos, es aprovechar alguna oportunidad en la segunda mitad del año para vender un nuevo paquete de acciones de Bankia si las condiciones del mercado son las más propicias. Por el momento, agosto ha sido poco beneficioso para ese