Aunque los terroristas han logrado asesinar al menos a 13 personas y herido a más de 100, su macabro objetivo de provocar la muerte y el dolor por primer vez en España desde el sufrido el 11 de mayo del 2004, solo tres días antes de la celebración de las elecciones generales, no ha servido para agudizar todavía más las diferencias políticas que enfrentan a unos y otros en el Congreso, enfrentamiento que se agudiza con los nacionalistas catalanes.
España también ha recibido el apoyo unánime de la generalidad de todos los países libres del mundo. El riesgo de atentados en España era conocido por expertos y sino por la generalidad de la ciudadanía pero es imposible abortar todos los intentos de los terroristas suicidas.
Los expertos nacionales e internacionales vienen colaborando con las autoridades de los países de la Unión Europea para tratar de introducir mayores medidas de políticas comunes con el fin de poder prevenir este tipo de actuaciones. Pero estos mismos expertos, dan por hecho que es imposible hoy en día reducir el riesgo de atentado a cero cuando uno se enfrenta a terroristas suicidas.
Ante la imposibilidad de prevenir todos los atentados la única alternativa es aumentar las políticas de coordinación, no solo en el ámbito entre los Estados, sino también en el ámbito interno. Las autoridades locales deben jugar por su proximidad con la ciudadanía un papel clave en la prevención de los riesgos de atentado terrorista.
Desde el ámbito comunitario se ha destacado positivamente el papel de coordinación que vienen manteniendo las autoridades españolas en este ámbito. También destacan la colaboración máxima que se mantiene en este sentido con las autoridades de los países del norte de África, y muy en concreto con Marruecos. Fuentes diplomáticas aseguran a capitalmadrid.com que la colaboración entre Rabat y Madrid en este sentido nunca ha sido tan fluida, tan plena y a tan altísimo nivel como sucede en la actualidad.
Pero estas mismas fuentes alertan sobre la imposibilidad de eliminar el riesgo total de que los terroristas puedan conseguir su objetivo de matar a ciudadanos inermes y niños, como podría haber sido el caso en Barcelona.
Eso sí, la colaboración, medidas de prevención y la participación cada vez mayor de las entidades locales seguirá siendo clave para acabar con la mayoría de las actuaciones de los terroristas suicidas. Dicho de otra forma, los representantes de los ayuntamientos de las ciudades más concurridas en este ámbito, no podrán quedar al margen de las políticas de seguridad y prevención en cualquier intento de poder atajar un problema que requiere decisiones muy complejas.
La decisión unánime del Congreso de emitir un comunicado condenando los hechos y manifestando su apoyo y solidaridad a la víctimas y a sus familiares no es una decisión vacía de contenido.
El comunicado ha sido consensuado por la Mesa de la Cámara y por la Junta de Portavoces en las que están representados todos los partidos políticos . Hacerlo en nombre de todos los españoles no significa que los terroristas vayan a dejar de actuar. Pero nunca será más útil recordar que un pueblo unido jamás será vencido.
Aunque los terroristas siempre cuenten con la posibilidad de asesinar y causar dolor y sufrimiento, será justamente la unión de los que creen en el Estado de derecho la que se lo pondrá todo mucho más difícil.