El Organismo quita el cartel de “club de países ri­cos” para ha­cerse más global y dar en­trada a los emer­gentes

La AIE deja de ver al petróleo como el gran problema de las economías mundiales

Advierte que si los costes de las re­no­va­bles si­guen ba­jando no habrá ayudas

Yacimiento de Petroleo
Yacimiento de Petroleo

La Agencia Internacional de la Energía ha de­jado de ver al pe­tróleo como la gran ame­naza que pueden tener las eco­no­mías mun­diales para crecer y co­mienza a con­si­derar a las ener­gías re­no­va­bles como la so­lu­ción a los fu­turos desafíos ener­gé­ti­cos. La irrup­ción del es­quisto (en in­glés shale oil) o pe­tróleo no con­ven­cional co­mienza a hacer tem­blar a la OPEP. El coste ha pa­sado de 70 dó­la­re­s/­ba­rril a 40 dó­la­res, lo que ge­nera una enorme in­cer­ti­dumbre entre los países pro­duc­tores y las mul­ti­na­cio­nales pe­tro­le­ras.

El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, ha cambiado el mensaje de etapas anteriores donde todo circulaba alrededor del petróleo y lo que los halcones de la OPEP pudieran dictaminar -el día 25 se reúnen sus países miembros en Viena para decidir si amplían los recortes pactados en noviembre pasado-, a señalar que uno de los mayores desafíos actuales son el desarrollo de las energías renovables y el cambio climático. “Estamos muy lejos de llegar a los objetivos de París, salvo que se produzca un cambio radical en las decisiones de los países”, declaró.

La buena noticia comentó Fatih Birol es que en los últimos tres años las emisiones de CO2 se había mantenido, pese a que la economía mundial había crecido un 3,2%. “Nunca habíamos visto esto”, señaló. Las mayores reducciones habían venido de Estados Unidos y de China. En este último caso, se ha debido más por imperativo de salud para la población que ha obligado a cerrar centrales de carbón ineficientes para bajar el altísimo nivel de contaminación que por iniciativa propia de las autoridades chinas.

Las energías renovables suministraron la mitad del crecimiento de la demanda mundial de electricidad en 2016, gracias al impulso que están haciendo la mayoría de los países, entre ellos España. El coste de la solar y la eólica ha caído un 80% en los últimos cinco años y puede decirse que las renovables están en condiciones de competir ya con otras fuentes energéticas.

Este aumento en cuanto a generación y aportación al sistema, está obligando a muchos países, en palabras de Fatih Birol, a replantearse una serie de aspectos relacionados con la seguridad del suministro y la caída de los precios. Según señaló, una bajada acelerada de los mismos puede ser contraproducente para los productores porque se suprimirían las ayudas que facilitan los gobiernos de turno.

Aún así, el alto directivo de la AIE considera que las renovables tienen por delante un gran recorrido, gracias al enorme desarrollo que están haciendo no sólo países como Alemania, Estados Unidos, toda la UE, sino China e India, donde el grado de penetración en los últimos ejercicios es impresionante.

Más de 1.200 millones de personas sin electricidad

Durante su intervención en el Club Español de la Energía, enumeró todos los retos a los que se enfrentan los países en materia energética para su desarrollo, pero quiso hacer un llamamiento a las grandes potencias por los problemas que sufren muchos países. Y es que, en palabras de Fatih Birol, actualmente, más de 1.200 millones de personas un 20% de la población mundial- no tienen electricidad. “Es una vergüenza para la humanidad pero una oportunidad para llevar luz a estas regiones”, señaló.

El otro gran reto de la Agencia para el mundo, es el impulso del coche eléctrico, no solo ya por lo que puede suponer para la dependencia del petróleo sino también para ayudar a cumplir los compromisos de París sobre cambio climático. La AIE considera que el auge del coche eléctrico puede afectar al consumo de combustible pero, en cambio, no afectará a la demanda porque, según comentó, otros sectores como la aviación, el petroquímico y el transporte pueden suplir esa caída.

Para Fatih Birol, la implantación del vehículo eléctrico es irreversible. Durante el pasado año, la venta de este tipo de vehículos aumentó un 40%, aunque hay que señalar que, la cifra de ventas representa sólo un 1% respecto al volumen global.

El portavoz del Organismo internacional quiso, no obstante, dejar claro que, aunque las ventas de coches eléctricos representasen el 50% de toda la flota, el consumo de petróleo no se resentiría a nivel mundial, ya que hay sectores como el químico, la aviación y el transporte que suplen este descenso. Además, hay otros países donde la demanda seguirá subiendo y el petróleo será necesario.

El desafío del esquisto

El problema del crudo no es tanto que el consumo baje o no como que el precio del mismo no suba todo lo que los países productores y las multinacionales petroleras querrían. La competencia que está haciendo el esquisto -el petróleo convencional o shale oil en inglés- al petróleo tradicional está haciendo saltar todas las alarmas. Según señaló el director de la AIE, la producción está subiendo de forma importante y “esperamos que en 2017 crezca aún más en Estados Unidos”.

La producción de esquisto en EEUU es actualmente superior a la de Irak en petróleo y se estima un nivel de reservas de 264.000 millones de barriles, según el informe Rystad Energy. Más de la mitad de estas reservas serían petróleo esquisto no convencional.

¿Es bueno esto o malo? “Es un gran reto”, dijo Fatih Birol. Gracias a los nuevos procesos de extracción, el coste de extracción ha logrado reducirse de 70 dólares el barril a 40 dólares, lo que supone un gran problema para muchos países productores.

Respecto al gas natural, dijo que asistimos también a una gran revolución por el mismo sistema de extracción del gas de esquisto. Estados Unidos y Australia han sido los países que han revolucionado el mercado.

Cambio de modelo en la AIE

El director de la AIE señaló, por otro lado, algo que significa un cambio en lo que han sido hasta ahora las directrices del Organismo internacional. Fatih Birol anunció que pretende que la AIE “sea global” y no “un club de naciones ricas”.

“Me gustaría ser más internacional”, comentó, para añadir a continuación que estaba intentando abrir las puertas a los países emergentes. En las últimas fechas, se han incorporado China, Indonesia y Singapur, entre otros, y México está a las puertas de entrar. Algo ha cambiando en la AIE. Según reconoció Fatih Birol, la digitalización está cambiando el mundo y también, cómo no, a la propia Agencia Internacional de la Energía.

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