Si la alegría dura poco en la casa del pobre, menos dura la dicha entre los periodistas dedicados a la información financiera para que las entidades no coincidan entre sí en sus presentaciones de resultados. Lo ocurrido durante la ronda de las cuentas anuales de los principales bancos no ha dejado de ser un espejismo ante lo que se avecina en los próximos días.
Para colmo, el disruptivo y digital banco presidido por el no menos digital Francisco González roza el rizo. El BBVA ofrecerá sus cuentas del primer trimestre, con su consejero delegado al frente, tan sólo a distancia y sin presencia física de los informadores. Carlos Torres podrá competir, así, con Mariano Rajoy en sus presentaciones mediante plasma.
BBVA no es la primera compañía que presenta de manera online, y sin posibilidad de repreguntas, sus resultados trimestrales, pero sí es el primer banco que ya limita la presencia de los informadores en estos encuentros cada tres meses. Al margen de la cierta sorpresa, entre los informadores de banca cunde la duda de lo que tratan de evitar con este tipo de convocatoria.
Desde luego, el premio secante que cada año concede la Asociación de los Periodistas de Información Económica (APIE) se queda corto para el grupo que preside FG y cuyo máximo responsable de comunicación, tras la última (o penúltima) remodelación de la cúpula, es Paul G. Tobin.
La revolución digital de la que tanto habla el propio presidente del BBVA no debería ir en contra de la posibilidad de que los informadores acudan a su presentación trimestral. Bien por su cuenta o mediante el autobús que el banco fletaba para trasladar a los periodistas, primero a La Moraleja y luego a su actual sede. Ese gasto debe de afectar de manera directa en la ratio de eficiencia del grupo bancario o ya causa urticaria el trato directo con "la canallesca", como hace una décadas se calificaba a la prensa.
Avalancha
Después de las numerosas quejas de la APIE por la acumulación de los resultados de los principales bancos en un mismo día, la tregua vivida durante las presentaciones anuales ha quedado en papel mojado.
Para la ronda que se inicia de las cuentas trimestrales se avecina toda una operación salida. Justo en vísperas del puente de mayo, Bankia, CaixaBank y Banco Sabadell eligen el último viernes del mes de abril para ofrecer las cuentas de su arranque del ejercicio. Si no fuera por el grupo de José Ignacio Goirigolzarri, algunos podrían sospechar de cierta conjura desde Cataluña.
Santander será el encargado de abrir el turno de presentaciones el próximo miércoles y en solitario. También sin solapamientos, el consejero delegado del Popular, Ignacio Sánchez-Asiaín, cerrará la presentación de los grandes bancos con sus cuentas y con los planes de desinversión de los activos inmobiliarios. Al menos, a eso se ha comprometido el nuevo directivo del banco en los últimos días.