Se trata de un fenómeno especialmente evidente en aquellas zonas que mejor representan la recuperación del sector inmobiliario: grandes ciudades como Madrid y Barcelona, así como ciertas áreas del mediterráneo (Alicante y Málaga), las Islas Baleares y también las Canarias.
A este respecto, y para el caso concreto de la capital, un artículo de Elmundo.es subrayaba el auge de las empresas de gestión de activos, inédito desde tiempos anteriores a las crisis. El texto, que fue publicado en 2015, detectaba el nacimiento de una inercia que no ha menguado.
Así, durante ese curso, el registro de inmobiliarias fue un 35,6% mayor que en 2014. Un crecimiento interanual acentuado en aquellas zonas donde tuvieron lugar más aperturas: Opañel y San Isidro (con un incremento del 118,2%), Sol (con un índice de aumento del 94,7%) y Chamberí (con un 63,2% de crecimiento).
Una lectura positiva que deja al futuro comprador con una sola, aunque engorrosa, incógnita: ¿por qué inmobiliaria decidirse? O formulado de otra manera: ¿cómo comparar unas y otras? Bien, a la hora de llevar a cabo una primera clasificación podríamos distinguir entre dos tipos de empresas de gestión de viviendas.
A un lado, se situarían aquellas compañías que cuentan con sedes físicas (Look & Find, Madrid XXI S.L, Grupo Ático-GDA, …), ya sean grandes corporaciones o promotoras locales. Al otro lado encontraríamos inmobiliarias que optan por la plataforma digital como estrategia para visibilizar sus productos y abaratar costes. Vibbo, Idealista y Fotocasa son algunas de las más populares.
Igualmente, localizamos en este grupo empresas que despliegan sus campañas tanto en su portal como en sus oficinas. Es el caso de entidades que comercializan activos bancarios y que a menudo cuentan con interesantes ofertas: Servihabitat, Solvia, o Haya son algunas de ellas.
Esta última, por ejemplo, acaba de lanzar al mercado una serie de inmuebles de Bankia en una campaña denominada “Rebajas 2017”. De esta manera, en el portal www.haya.es pueden consultarse una selección de 2.220 viviendas y 700 activos singulares, con descuentos de hasta el 40%.
En último lugar, lo recomendable es asegurarse de que nos encontramos ante profesionales acreditados y especializados. En este sentido, las entidades antes mencionadas son buenas conocedoras del mercado, conocen los precios de compraventa y, más allá de encargarse de informar al interesado y ofrecer visitas al activo en cuestión, estas compañías suelen encargarse de las tareas jurídicas que conlleva la operación: desde obtener las notas del Registro de la Propiedad hasta la gestión de la certificación energética, pasando por la redacción de los contratos de arras.