Además de los posibles cambios en el sector, la propia transformación interna que han estado acometiendo estas compañías está despertando el interés de los inversores.
Fersa, en concreto, ha dado un giro sustancial tras ser nombrado José Elías Navarro como nuevo presidentes tras la opa realizada por Audax con el objetivo de crear un gran grupo comercializador y de producción dentro del sector de renovables. Ahora los que conocen los entresijos de la compañía esperan que estos cambios se reflejen en la mejor marcha de la compañía que al cierre del tercer trimestre del pasado año ya logró reducir sus pérdidas un 80%, hasta los 8,3 millones de euros, lastrado aún por los peores precios del pool.
Desde la presentación de las últimas cuentas, el valor ha protagonizado una espectacular subida casi en vertical que le ha llevado a recuperar más de un 75% en poco más de tres meses, superando con creces las mejores expectativas del mercado. Este movimiento tan agresivo, sin embargo, genera ciertas dudas entre los operadores ante una fuerte presión de sobrecompra que se pueda volver en su contra. De momento, el valor se enfrenta ahora al resto de superar el nivel de 0.7 euros por acción.
En caso de superar esta primera resistencia podría seguir escalando posiciones hasta la barrera de los 0,8 euros, bastante más consistente. De no hacerlo podría sufrir una corrección hasta el soporte en 0,55 euros por acción. En este sentido, conviene recordar siempre la estrechez de este valor y el riesgo a quedarse pillado en él.
Lo mismo ocurre con Solaria. El fabricante de equipos solares fotovoltaicos y térmicos también se encuentra bajo un férreo control que reduce considerablemente su liquidez y puede dificultar una posible operación salida. Pese a esta circunstancia y su rápida subida en los últimos meses que le ha llevado a duplicar su valor desde el pasado mes de junio, superando la barrera del euro por acción antes de lo previsto, el valor sigue estando en la órbita de los inversores más especulativos.
Entre otras cosas, alaban sobre todo la buena gestión a la hora de optimizar los costes operativos durante el pasado ejercicio, a falta de conocer el balance final del último trimestre, que le permitirán mejorar sustancialmente su beneficio. Estos buenos fundamentales acompañan a demás a un positivo perfil técnico. De consolidar en estos días el euro por título, algo que parece muy factible, la cotización de las acciones de Solaria tendrían el camino despejado hasta las inmediaciones de los 1,2 euros por acción, lo supone al menos un potencial de revalorización de entre el 15% y el 20% adicional.