Cifuentes está intentando en su particular carrera promocional de Madrid como nuevo centro financiero europeo que todas las fuerzas vivas se unan en su causa. Ha logrado ya convencer al empresariado madrileño, a la propia patronal CEOE y a los sindicatos UGT y CCOO para que la acompañen en su cruzada, pero sabe de la importancia que supondría que se le uniera la banca. La presidenta quiere reunirse con Ana Patricia Botín (Santander), Francisco González (BBVA) y Jordi Gual (CaixaBank), para hacerse la foto y que Bruselas vea que cuenta también con el apoyo bancario.
La presidenta de la comunidad madrileña sabe que los presidentes del Banco Santander, del BBVA y CaixaBank, le darían una gran ayuda por los propios intereses que el Santander tiene ya en la City londinense. Ahora mismo es su segundo reto una vez que ha convencido a las patronales y sindicatos a que la apoyen.
Cifuentes quiere además que se sumen las grandes empresas españolas que tienen intereses en la capital británica. Para ello, está tratando de que Telefónica, Iberdrola, Ferrovial, ACS y Acciona, entre otras, se unan al carro y que se manifiesten públicamente.
El apoyo político
Por otro lado, la representante política madrileña está esperando a que se configure el nuevo Gobierno para que el futuro Ejecutivo se mueva en Bruselas. Las otras ciudades europeas candidatas como Francfort, París, Amsterdam o Dublín, sin duda, lo van aponer muy difícil a la hora de presionar en la Unión Europea, de ahí que considere que el Gobierno deberían estar moviendo ya sus hilos.
Por tener la sede del Banco Central Europeo, la ciudad alemana es una de las firmes candidatas debido al papel que juega a nivel financiero. Su elección convertiría a la ciudad germana en la capital hegemónica financiera europea. Pero también París, y Amsterdam lo pondrían muy complicado, ya que conceder la categoría de City a cualquiera de estas ciudades supondría un gran espaldarazo económico. Para hacernos una idea de lo que ello supone, solamente subrayar que el valor de las transacciones diarias que se realizan en la City superan los dos billones de dólares y que más de 250 bancos tienen establecidas allí sus sedes.
Por el momento, la comunidad madrileña ha acordado diseñar una hoja de ruta para vender las fortalezas de Madrid a las instituciones y empresarios de Reino Unido que busquen una nueva ubicación para sus negocios tras la aprobación del Brexit. Para septiembre próximo está prevista que una delegación de la comunidad visite Londres y se abrirá un comisionado permanente en la capital británica.
El objetivo de la comunidad no es solo convertirse en posible capital financiera porque hay ciudades como Fráncfort, París o incluso Milán, que van a intentar llevarse el gato al agua, sino que Madrid se convierta en una ciudad atractiva para las empresas y multinacionales que quieran instalar sus sedes. Dublín está haciendo ya esa función y las grandes tecnológicas americanas como Google, Linkedin, Microsoft, IBM, Oracle, Hubspot, Salesforce… tienen sus grandes centros de negocio ubicados en la capital dublinesa por su atractiva fiscalidad.
Antes de tomar medidas fiscales y otras de tipo impositivo, Cifuentes quiere elaborar un dossier de todas las ventajas que ofrece la ciudad y las infraestructuras de que dispone. Madrid compite en cuanto a tráfico con los grandes aeropuertos europeos.
Hasta mayo, el aeropuerto madrileño acumula casi 20 millones de pasajeros, lo que supone un 9% más que en igual periodo de 2015. De los 19,17 millones de pasajeros, 13,7 millones correspondieron a vuelos internacionales. En cuanto a operaciones, Madrid-Barajas registró un total de 151.004 vuelos desde que arrancó 2016 hasta mayo. Quiere decir, que la gran baza del transporte Madrid la tiene ganada.