Una subida muy vertical que genera dudas a ciertos sectores del mercado, aunque lo cierto es que el repunte se asienta en fuertes cifras negociadas, que proporcionan cierta fiabilidad a los nuevos niveles.
Algunos inversores explican que el eufórico comportamiento de los últimos días está siendo impulsado por rumores que relativos a que los resultados del primer semestre van a superar las previsiones, que calculó la dirección de la compañía a finales de mayo, en las que se estimaba que el Ebitda de la primera mitad de 2016 alcanzaría los 33 millones de euros y el beneficio se situaría en 17 millones de euros.
Unos datos que según explicaron los responsables del grupo químico se calcularon a partir de los resultados cerrados de abril y la visibilidad del mercado en el resto del segundo trimestre. Unas expectativas que han hecho que ciertos operadores e inversores barajen que su cotización podría superar la barrera de dos euros este verano.