Los datos del primer trimestre del año son reveladores. Los fondos de capital riesgo han desembolsado 35 millones de euros, la cifra más baja en cuatro años, y que supone un descenso de casi un 40%, según las estadísticas del departamento de análisis de datos de Tech.eu.
En estos primeros meses no se ha producido ninguna operación de campanillas. Es previsible que si las incertidumbres internas se disipan y las externas –como el Brexit- se digieren sin demasiadas turbulencias, la segunda mitad del año pueda presentar otra cara que permita dar la vuelta a este decepcionante inicio de ejercicio.
En todo caso, es bueno contextualizar estas cifras para saber si realmente la parálisis es similar. En el caso de Europa, según Tech.eu, existe una cierta ralentización también en el arranque del año Durante este periodo se cerraron 769 rondas de financiación con 4.400 millones de euros entre todas ellas.
Sin embargo, si se excluye la ronda de financiación de Spotify, de 1.000 millones de dólares de deuda convertible y aún no confirmada oficialmente por la empresa, la cifra sería muy similar a la del año anterior (algo por encima de los 3.000 millones de euros).
En el caso español, la comparación de este ejercicio con el anterior está distorsionada en buena medida porque en 2015 tuvieron lugar importantes rondas de financiación –como Wallapop y Letgo, con 100 millones cada una, y otras más por encima de 10 millones como las de 15 y 20 millones de euros en dos 'startups' como Digital Origin y Peertransfer- y se produjo el aterrizaje de fondos extranjeros.
En total, las startups españolas recibieron el año pasado 659,4 millones de euros de inversión, un 83% más que en 2014, de los que un 81% procedieron de entidades de venture capital (capital riesgo), y se registraron un total de 1.527 operaciones. Así lo recoge el estudio Inversión en Start up’s en España en 2015, de la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (ASCRI), que sigue unos criterios metodológicos algo distintos a los de tech.eu.
Destaca el crecimiento que tuvo el importe invertido por operación, que se situó en 432.000 euros, frente a los 316.000 de 2014 y 224.000 de 2013, si bien esa media se ve distorsionada por esas inversiones aisladas de importante volumen.
En la inversión en startups hay una gran diversidad de agentes, que suman 200 en total, aunque las más numerosas son las aceleradoras, redes de business angels o plataformas de crowfunding, que representan el 35% de esos doscientos inversores.
No obstante, las entidades públicas (CDTI, Enisa y similares) son las que más operaciones hacen, con el 56% del total de las 1.527 efectuadas en 2015 –de ahí la importancia del parón político que vivimos-, seguidas por las aceleradoras y business angels, con el 20%, aunque muy cerca de estas están las gestoras de capital riesgo nacionales, con el 19%; por sólo el 4% a las que ascienden las hechas por las internacionales.