En este entorno y con la expectativa de que los precios de los productos inoxidables mejoren en el resto del año, tras los repuntes advertidos en EEUU, donde la compañía ha elevado ya precios en tres ocasiones, la última, el pasado 1 de mayo, gana adeptos la impresión de que los negocios de Acerinox mejorarán en el resto del ejercicio.
Así, el valor, pese a recibir recomendaciones dispares de varios expertos y a que sus resultados del primer trimestre fueron débiles, ha rebotado en las últimas semanas y se mantiene por encima de la barrera de 10 euros, con una revalorización acumulada desde diciembre del orden del 8%.
Con todo, algunos inversores confían en ver la cotización de la acerera en el entorno de 12 euros en la segunda parte del año. Explican que hay que tener en cuenta que la compañía genera el 50% de sus ingresos en EEUU y que las previsiones de ISSF (International Stainless Steel Forum) para 2016 calculan un crecimiento de la demanda del 2,9%, con crecimientos homogéneos en todas las regiones.
También se espera que en Europa se apliquen medidas de mayor control a las importaciones procedentes de Oriente y en EEUU se anuncien medidas al respecto en la segunda parte del año. Resumen que el primer trimestre ha sido el punto más bajo del año y se muestran convencidos de que las subidas de precios de los productos inoxidables impulsarán los resultados del ejercicio.
En cualquier caso, otro sector de inversores opina que, ya que persisten dudas sobre el crecimiento económico, no habría que descartar que pudiera registrarse algún movimiento brusco en los precios de las materias primas, que arrastren en su caída la cotización de Acerinox, ante el temor a que pudiera descender la demanda. En consecuencia, los inversores vigilan la evolución del precio del níquel, pues la confirmación de que se recupera sería la señal para incrementar la toma de posiciones a largo plazo.
En otro orden de cosas, el grupo acerero, que en 2015 redujo su gasto financiero en 11 millones de euros, ha alcanzado recientemente un acuerdo con 12 entidades financieras para, aprovechando la buena situación del mercado, refinanciar 717 millones de euros. De esta forma, el grupo extiende los pagos hasta 2021, reduce tipos y modera los vencimientos de los tres próximos años, sin ‘convenants’.
La rentabilidad del valor vía dividendo es del 4,4%, un porcentaje interesante en el actual contexto de tipos casi cero.